Teresa de Cepeda y Ahumada (Ávila 1515-Alba de Tormes 1882) más conocida como Teresa de Jesús,es junto a San Juan de la Cruz uno de las mayores figuras de la mística cristiana.No solo por sus experiencias y visiones,muy profundas,sino también por sus escritos,su profunda erudición y su pensamiento y por haber participado en la reforma de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Santa y Doctora de la Iglesia,Teresa de Jesús es una auténtica maestra de espiritualidad,de la que necesitaré dos entradas para escribir su vida,pensamiento y espiritualidad.
La vida de Teresa y su evolución espiritual son muy precisas,a través de sus propios escritos.Tomo el hábito de carmelita contra del deseo de su padre,en el convento de La Encarnación de Ávila. Teresa enfermó y fue una temporada a casa de su hermana a recuperarse. Teresa reconoció que no se sentía en paz con su vida religiosa,y que la oración le resultaba complicada. Pero tras la lectura de "El Tercer Abecedario Espiritual" de Francisco de Osuna,Teresa descubrió un nuevo carisma. Dicho método propugnado por De Osuna consistía en un deshacerse y alejarse de todas las cosas creadas,hasta que quietas y calladas la inteligencia,la memoria y la voluntad,al alma se llenara de la presencia de Dios.Teresa encontró en este método de oración y contemplación una nueva vía que le hizo recuperar la ilusión ,y dicho método lo fue perfeccionando a través de su propio camino.
Repuesta de sus dolencias,Teresa regreso a La Encarnación y empezó a meditar sobre la necesidad de llevar a la orden carmelitana a su antigua esencia.En esa época vivían en los monasterios un gran número de monjas,hasta 150,en que las rencillas y enfrentamientos eran frecuentes,y en que podían recibir y realizar toda clase de visitas y salidas que las distraían de sus obligaciones.Teresa vio la necesidad de que en cada monasterio hubiese un número pequeño de monjas y en una vida de auténtica oración y retiro. Quería volver a la Regla Primitiva.
La reforma fue autorizada por el Superior de la Orden,y Teresa,junto a un pequeño número de monjas,fundo el convento de San José. La reforma despertó la desconfianza y el recelo de la mayoría de la orden,pues la reforma que propugnada Teresa era un peligro para la vida llena de libertades que tenían. En medio de su afán reformador,Teresa,ya en La Encarnación,comenzó a tener visiones y episodios de unión de su alma con Dios.Ella explica estos episodios de manera muy precisa,en su principal libro "El libro de la vida".
"MÁS EL SEÑOR SE DIO TANTA PRISA EN HACERME ESTA MERCED Y DECLARAR ESTA VERDAD,QUE BIEN PRESTO SE ME QUITÓ LA DUDA DE SI ERA ANTOJO,Y DESPUÉS VEO MUY CLARA MI BOBERÍA,PORQUE SI ESTUVIERA TANTOS AÑOS IMAGINANDO COMO FIGURAR COSA TAN HERMOSA,NI PUDIERA NI SUPIERA,PORQUE EXCEDE A TODO LO QUE ACÁ SE PUEDA IMAGINAR,AÚN SOLA LA BLANCURA Y RESPLANDOR.NO ES RESPLANDOR QUE DESLUMBRE,SINO UNA BLANCURA SUAVE Y EL RESPLANDOR INFUSO,QUE DA DELEITE GRANDÍSIMO A LA VISTA Y NO LA CANSA,NI A CLARIDAD QUE SE VE PARA VER ESTA HERMOSURA TAN DIVINA.ES UNA LUZ TAN DIFERENTE DE LA DE ACÁ QUE PARECE UNA COSA TAN DISLUSTRADA LA CLARIDAD DEL SOL QUE VEMOS,EN COMPARACIÓN DE AQUELLA CLARIDAD Y LUZ QUE SE REPRESENTA A LA VISTA,QUE NO SE QUERRÍAN ABRIR LOS OJOS DESPUÉS"
Teresa mantuvo a lo largo de su vida una lucha interna perpetua, sobre si dichas experiencias venían de Dios o no. Ella estaba convencida que si,pero sus confesores la sembraban de dudas. También su lucha interior se debía a si su obra reformadora era correcta .Pidió consejos a reconocidas figuras contemporáneas de la Iglesia en España,como san Francisco de Borja,san Pedro de Alcántara,san Juan de Ávila y cuantos teólogos tuvo a su alcance,recibiendo de todos ellos aprobación tanto de su reforma como de sus experiencias espirituales.Pero Teresa vivió toda su vida un permanente desafío espiritual.Incluso uno de sus libros más importantes recibió dicho título,al que he querido llamar en honor a el esta entrada.
En Teresa estuvo muy presente la gracia de Dios de muy diversas maneras,visibles a muchos y claramemte inequívocas. Ya que los escritos de los místicos son lo que yo llamo el Quinto Evangelio,que duda cabe que Dios muestra sus señales para probar que es cierto que Él está en esos episodios tan profundos para el alma. Porque el místico jamás calla sobre lo que vive,lo propaga por los cuatro vientos,como hizo Teresa.