De educación católica y sintiéndome muy a gusto en ella hasta la adolescencia, lo cierto es que desde que cumplí los 15 -16 años hasta hace relativamente poco (ahora estoy ya en la treintena ;-) me he sentido lejos de la Iglesia católica. Dicha distancia me llevó a no confirmarme.
No obstante, esa espiritualidad no ha dejado ni un momento de estar en mi. Y siempre bajo el manto de la iglesia católica. Tengo amigos y conocidos que se han iniciado en el hinduismo, budismo etc. etc. en busca de una espiritualidad que les sirva de guía. En mi caso, lo he tenido desde siempre muy claro: no necesito buscar en otras latitudes (respentándolo al máximo) lo que en nuestra cultura existe: si quiero buscar a Dios, a la fe, lo haré dentro de la Iglesia Católica. Y esto se está haciendo cada vez más evidente en los últimos tiempos: cada vez rezo más, escucho misa y hasta hace cosa de un año, llegué a confesarme. El confesor, me recomendó acudir a mi parroquia, y desde allí, guiarme en la posible confirmación para adultos entre otras cosas: se trataba, resumiedo, de hacerme visible en mi parroquia.
Lo intenté, pero enseguida, cuando empezé a hablar con ellos me di cuenta de que no me sentiría comprendido, y aún más: sabía del rechazo frontal si les contaba que me he sentido atraído sexual y emocionalmente por otro hombre en más de una ocasión y que he llegado a tener pareja estable. No obstante, dicha condición en mi caso, no se ha traducido nunca por promiscuidad sexual.
Y la verdad, no me apetecía andar con medias verdades. Así que, tal como aparecí, desaparecí. Pero, quizá impulsado por la cuaresma, he vuelto a ir a la Iglesia: el miércoles de ceniza pasado, y posteriores domingos. Incluso he pensado en querer confesarme de nuevo, y por lo menos, escuchar de que manera puedo sentir más cerca a Dios.
A veces pienso que estoy loco, otra veces que la locura sería precisamente perderme todo lo que la Iglesia podría proponerme y hacerme bien, y por tanto, convertirme yo también en mejor persona. El sexo no supone para mi mayor inconveniente, quiero decir, que el tener sexo nunca ha supuesto para mi una necesidad, en absoluto.
Quiero o quisiera pertenecer a la Iglesia católica de manera más activa, pero esto que os cuento, no me deja hacerlo. ¿Hay alguien en mi misma situación? ¿Alguien pasa o ha pasado por algo parecido? ¿Pido un imposible? ¿Es posible hablar de esto con alguien que sea también parte de la Iglesia (laico, religioso...)? Me gustaría mucho leer vuestras opiniones, consejos, experiencias, ideas... :-))
Gracias a todos. Actualmente estoy residiendo entre Madrid y Toledo.