EMPRESARIO INDIRECTO.
“ En el concepto de empresario indirecto entran tanto las personas como las instituciones de diverso tipo, así como también los contratos colectivos de trabajo y los principios de comportamiento, establecidos por estas personas e instituciones, que determinan todo el sistema socio-económico o que derivan de él”( Laboren Exercens).
Reflexionando sobre esta máxima de la encíclica de Juan Pablo II me ha hecho retraerme a hace unos meses y sobre todo a la actualidad de la sociedad española y por ende a la Iglesia que está inmersa en dicha sociedad.
Es increíble como ciertos grupos fundamentalistas omiten esta encíclica, la dirección de sus exhortaciones, sermones, catequesis, empezando por la Conferencia Episcopal Española se dirigen fundamentalmente a una moral familiar, moral familiar retrógrada incidiendo en aspectos como el aborto, tema en el que no voy a entrar, en la condena del matrimonio homosexual y como colofón, en la actualidad, en el derecho a la educación, incidiendo en las clases de religión. Obligando a aquellos alumnos de la enseñanza pública que quieran recibir clases de religión a rezar y a pasar por una semicatequésis que no no tiene sentido en la sociedad actual, examinándoles, incluso de cómo rezan ¡¡¡ Intolerable¡¡¡. Muchos alumnos se acercan a las clases de religión para recibir una formación religiosa y no para vivir la fe. Para eso está la catequesis de las parroquias o movimientos religiosos; y entre los contenidos está la concepción del matrimonio como hombre y mujer, negando y condenando el matrimonio homosexual, no profundizando en la ética social del gran papa que fue Juan Pablo II.
Juan Pablo II en la Laboren Exercens al distinguir entre empresario indirecto y directo hace referencia, por una parte al Estado ( Gobierno), instituciones supranacionales ( Comunidad Económica Europea y organismos de la ONU como la Organización Internacional de trabajo)..
Al hablar del gobierno, o del Estado hace referencia a los contratos colectivos de trabajo (Convenios Colectivos) y principios de comportamiento en la contratación ( Ley laboral, es decir la legislación en materia de contratación laboral)
La negociación colectiva, como sabemos los afortunados que hemos trabajado, nace de la colaboración o negociación entre empresarios y trabajadores. Pero las bases legislativas de dicha negociación las impone el Estado. Nuestra Constitución garantiza el derecho de libertad sindical y el de la negociación colectiva como un derecho de especial protección tanto por el Tribunal Constitucional como para su legislación, que requiere para su regulación una Ley orgánica o lo que es lo mismo una ley, cuya aprobación requiere una mayoría cualificada del Congreso y simple del Senado.
Me pregunto y me interrogo ¿Cómo se puede permitir una ley laboral en el que se limite este derecho? Al establecer que los empresarios individuales, es decir los pequeños empresarios, puedan prescindir de la negociación colectiva, es decir de la aplicación del Convenio Colectivo del sector cuando las necesidades de la empresa así lo exijan. Eso es facilísimo de demostrar, los que nos movemos en el mundo empresarial lo sabemos. Se está dando carta blanca a que las condiciones de contratación en las PYMES y que se delegue la contratación a la voluntad unilateral del empresario.
Por otra parte España ha cedido su soberanía a la Comunidad Europea al firmar el tratado. Europa está gobernada por partidos neoliberales, de derechas, ya no digo demócratas cristianos o social demócratas. Las pautas de estos partidos son los recortes, restricciones en el empleo, en prestaciones sociales… con el objetivo de disminuir la inflación y terminar con la deuda pública, que es una lacra para la economía. Implicaciónes de dicha política en nuestro país: disminución de salarios ( A la hija de una amiga mía le han ofrecido 10000 euros al trimestre por una jornada abierta, es decir trabajar hasta que el cuerpo aguante), aumento de la contratación ( contratos de 1/3 de jornada, media, seis horas o diez horas a la semana, etc) y por otra parte abaratamiento del despido, hoy se despide a los mayores de 50 años de forma sistemática, aumentan los expedientes de regulación de empleo, los parados de larga duración de más de 50 años aumentan de forma alarmante y las prejubilaciones, como ultimo mal, se dan a gente con 54 años. Esto se hace porque contratar a gente joven es más barato y e mas moldeable, y con todo y eso, el paro juvenil en España se acerca al 40%.
La encíclica del papa establece como principio fundamental de toda economía el bien común. Señores políticos no apoyen solo al capital, al empresario. También hay que apoyar el empleo y no legislar solo por la eficiencia y eficacia económica, sino por la justicia.
Conferencia Episcopal, preocúpese más por el Reino y su justicia que las demás cosas se os darán por añadidura.
Un abrazo
HILARIO