"Esta generación malvada pide una señal, pero no se le dará una señal distinta de la de Jonás." (Lc 11, 29)
Hoy, como ayer pedimos una señal para convertirnos. Hoy, como ayer, no nos damos cuenta de que la señal está aquí, junto a nosotros. El recordado Juan XXIII decía que debíamos estar atentos a los signos de los tiempos. Estamos rodeados de hechos y cosas que nos interpelan. Las dos terceras partes de la humanidad sumidas en la pobreza nos están gritando que debemos ser solidarios. Las múltiples guerras nos dicen que no hemos encontrado el camino de la paz. El mundo del comercio del sexo, nos indican no no sabemos amar...Cada uno de nosotros debemos mirar a nuestro alrededor y encontraremos razones para cambiar. Pero hay que saber mirar. Si permanecemos encerrados en nosotros mismos, en nuestro egoísmo, nunca podremos convertirnos, nunca podremos crecer. Por que Dios no es una idea: es el hermano que sufre junto a nosotros.
bernardo YOEL. Valencia.España