Los hombres somos fabricantes de ídolos. Cuando abandonamos a Dios nos fabricamos ídolos: el dinero que es el dios todopoderoso,las ideologías, el deporte...Los creyentes no nos libramos de nuestros ídolos particulares, tenemos nuestros dioses lares, cada cual sabe los suyos. Dios se nos manifiesta a través de algo y nosotros confundimos ese algo con Él. Dios es inaccesible,pero existen mediaciones que nos lo acercan. El hombre quedo sorprendido ante la naturaleza y empezó adorarlo en el sol,la luna,la tormenta, el mar....A lo largo de la historia hemos ido creando dioses a nuestra imagen y semejanza. Pero a Dios nadie lo ha visto. Jesús nos muestra quién es Dios y nos dice lo único que podemos aprender, que El es amor y que la forma de llegar a Él,para los hombres, es a través de otros hombres.
La Comunidad nos ayuda a encontrarlo en el otro y a acercarnos a Él a través del amor. Pero corremos el peligro de transformar la religión en magia; en convertir los ritos con los que pretendemos acercarnos a Él en fórmulas mágicas. Olvidamos que Dios es inaccesible para nosotros y divinizamos lo que nos rodea. La FE es solamente una pequeña luz en la oscuridad. Pero tampoco podemos caer en el otro extremos. Destruir todas las mediaciones. Negarse a ver a Dios en nada. Considerarlo todo como ídolos. Por que entonces nos quedamos vacíos y esa pequeña luz acaba por apagarse.
El camino hacia Dios es el Amor. El de amarlo a través de los hombres.
fr. bernardo YOEL.c.g. Valencia