¿Cómo se adquirirá el
amor del Señor?
Determinándose a
obrar y padecer
y hacerlo cuando se
ofreciere.
Bien es verdad que
del pensar lo que
debemos al Señor y
quién es y lo que
somos, se viene a
hacer un alma
determinada y
es gran mérito.
Más entiéndese
cuando no hay de por
medio cosas que
toquen en obediencia
y aprovechamiento
de los prójimos.
Cualquiera de estas
dos cosas que
se ofrezcan,
piden tiempo para
dejar el que nosotros
tanto deseamos
dar a Dios. (santa Teresa de Jesús; F5,3)
Un abrazo
D.G.;Zaragoza