Dejar
los regalos
de Dios
(en la oración)
por cosas que
toquen en obediencia
y aprovechamiento
de los prójimos
es regalarle
y hacer por Él.
Dicho por su boca:
"Lo que hicisteis
por uno de esos
pequeñitos,
hacéis por mí" (santa Teresa de Jesús; F5,3)
Un abrazo
D.G.;Zaragoza