No se muy bien para que servirá este post. Pero llego a casa y siento la necesidad de compartirlo. Los viernes quedo con los antiguos compañeros de trabajo en un conocido bar de ambiente en Zaragoza. Si la cosa se alarga tengo varia vías por las que volver a casa, si escojo la corta es la que se denomina "ir por las putas". Pues bien hoy he escogido la corta.
Al llegar a la calle en cuestión estaba Susana, quien siempre me entra diciéndome que parezco gitanillo (por cierto huele muy bien a vainilla) y que me hace precio especial. Hoy ha tenido que decidir entre proponérmelo a mi o a cinco jóvenes de aspecto hindú. Fue a por los cinco.
A los muy pocos pasos un travesti con pechos operados y generosos esperaba cliente. Para mi sorpresa a sido con una chica, poquica cosa, a la que su amigo sudamericano le esperaba en un portal con este frio.
Dos pasos mas y estoy en un semáforo que, tres metros después, se acabo todo esto y llego a casa. ¡Tres metros! y ya no hay rastro de todo esto...
Un abrazo
D.G.;Zaragoza