Estáse ardiendo
el mundo,
quieren tornar
a sentenciar
a Cristo,
pues le levantan
mil testimonios y
quieren poner su
Iglesia por el suelo,
y ¿hemos de gastar
tiempo en pedir cosas
que si Dios se las
diese, tendríamos un
alma menos en el cielo?
No, no es tiempo de
tratar con Dios
negocios de poca
importancia. (santa Teresa de Jesús C1,5)
Un abrazo
D.G.;Zaragoza