Sabemos que Jesús era un hombre sencillo como bien relata Mateo en el versículo 8:20:
Y Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
No tenía bienes y confíaba en que su Padre le daría lo necesario, igual que Dios alimenta a los pajarillos (Mateo 6:26).
No solamente los autores de la bíblia ya hablaban de la sencillez incluso los gentiles ya eran conscientes de que una vida sencilla era un pasaje a la felicidad.
Sócrates pensaba que una persona sabia viviría instintivamente de una manera frugal. Él mismo no usaba zapatos sin embargo, una y otra vez cedía al hechizo de la plaza del mercado y solía acudir allí a ver las mercancías que se exhibían.
Cuando un amigo le preguntó la razón, Sócrates le dijo: “Me encanta ir allí y descubrir sin cuántas cosas soy perfectamente feliz.”
La espiritualidad no consiste en saber lo que quieres, sino en comprender lo que no necesitas leí hace poco.
El gran Compositor, director de orquesta, poeta, ensayista, dramaturgo y teórico musical Alemán Wagner, del que Woody Allen ironizaba que no podía escuchar su música porque le entraban ganas de invadir Polonia, siempre decía que la alegría no está en las cosas, sino en nosotros.¿Tenemos momentos de recogimiento interior? ¿sabemoss interpretar nuestras verdaderas necesidades?
Salmo 4:4 "Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad"
Epicteto, griego, era también un digno estoico que comentaba que la felicidad no consistía en adquirir y gozar, sino en no desear nada, pues la felicidad consiste en ser libre. Y el poseer cosas nos hace ser exclavos de ellas como bien sabemos (Mateo 6:24).
Ovidio poeta romano nos aconseja“Compra lo necesario, no lo conveniente".Nos engañamos en tener lo último,pedimos un crédito para comprar algo que excede de nuestro presupuesto y lo compramos porque todo el mundo lo tiene.
PORQUE YO LO VALGO
Nos empeñamos en rodearnos de comodidades, que al fin y al cabo, ¿no estamos ya cómodos?Tanto necesitamos? Publio Sirio,poeta latino ya contemplaba en tiempos de Roma “Al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, todas.”
Debemos de mantenernos sencillos, no vaya a provocarnos la avaricia, el entrar en la oscuridad como bien nos recuerda en el versículo Lucas 11:34.
Seneca nos comenta: La sencillez y claridad distinguen el lenguaje del hombre de bien.
En la primera carta de Pedro 2:12 nos exhorta;
“Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”. Y un deseo carnal inmaduro es desear tener cosas inútiles o innecesarias.
Nuestra ciudadanía está en los cielos, recordémoslo hermanos (Filipenses 3:20)
Yo este año me he puesto como uno de mis objetivos ser más sencillo.Señor Señor,¡tengo tantas cosas que mejorar!
Paz y bien.
Abdías.