Ya es desgracia,ya, que Dios llame a la puerta y lo eches del portal. Pobre Dios,mendigo Dios, marginado y excluido Dios.
Ya es delito y ceguera, que Dios venga a abrazarte, besarte quererte y desprecies sus cariñosos afectos por que tu soberbia te lo impide, no te aceptas, no quieres ser como eres. Pobres de nosotros, que nos negamos a crecer y seguimos siendo niños caprichosos y inmaduros...
Cuando Juan habla de "su casa y de los "suyos", está pensando probablemente en el pueblo judío. Resulta dramático. Se trata de un pueblo que venía preparándose desde siglos para recibir al Mesías,y, cuando viene no lo conoce y le cierra las puertas. Muchas cosas debieron fallar. Los más responsables fueron los que tenían el poder religioso,intelectual y político.
Jesús sigue viniendo a su casa y le cerramos la puerta porque somos gays, hermano,pero si te ha creado El como eres y va a su casa, por que cierras?
bernardo yoel. Valencia