Hay muchos reyes en nuestro mundo, no solo reyes coronados,también los reyes del dinero,de la guerra, de la canción, del deporte...Estos reyes o presidentes con fama y poder rivalizan entre sí para conseguir más campos de influencia.
Hay muchos pontífices y patriarcas de las iglesias y religiones cargado de insignias de poder que no entendieron el sentido de su autoridad.
Cristo no viene a hacer competencia a los reyes de la baraja humana. No es rey de las naciones,sino de corazones, por eso es el deseado de los pobres y marginados. No utiliza el oro ni la espada, sino la palabra y la cruz. Reina desde la cruz, es decir desde el amor.
Cristo no hace esclavos de leyes, dogmas y preceptos, sino que dignifica a los que le seguimos. Cristo es el rey que nos hace reyes,por que reina desde el servicio y el amor.
Por eso todo el que sirve es rey, el que comparte es rey, el que se entrega es rey. Todo el que ama es rey...del Reino de Dios.
Lo suyo es tender puentes. Derribó los muros que separaban las pueblos,las familias, las clases sociales, las barreras que dividían a las religiones...Le gustaba hablar de un solo rebaño, de una gran familia de hermanos...y las iglesias siguen desunidas. Seamos en el grupo sembradores de comunión, exorcistas de discordias, artífices de reconciliación en lo humano y por supuesto en lo religioso.
fr. bernardo Yoel. valencia