La puerta para entrar
en este castillo es la oración
y consideración,
no digo más mental que vocal
que como sea oración
ha de ser con consideración.
Porque la que no advierte
con quién habla
y lo que pide
y quién es quién pide
y a quién,
no la llamo yo oración
aunque mucho
menee los labios. (santa Teresa de Jesús; 1M1,7)
Un abrazo
D.G.;Zaragoza