Consideremos
que este castillo tiene
muchas moradas,
unas en lo alto,
otras en lo bajo,
otras a los lados,
y en el centro
y mitad de todas éstas
tiene la más principal
que es adonde pasan
las cosas de mucho
secreto entre Dios
y el alma. (santa Teresa de Jesús; 1M1,3)
Un abrazo
D.G.;Zaragoza