La religión de días contados, es un virus que se propaga con facilidad y entra más o menos conscientemente en el campo espiritual.
En muchas de nuestras celebraciones,podemos constatar síntomas de esta enfermedad. Empezando por Navidad ¿cuanto es su verdad y su peso? Si ahondamos más allá de los belenes,los villancicos (van desapareciendo) las cenas...de empresa van aumentando,las familiares celebran un encuentro fraterno y siempre hay algún cubierto sin utilizar...por no "poder llegar". A mi familia he respondido a su "postal" " a que se debe esa felicitación, que vamos a celebrar? Si es por reunirnos, mejor lo dejamos cuando el tiempo sea más cálido...
Lo mismo podría decir de ciertos ritos y devociones, ciertas manifestaciones de piedad popular...¿¿Que peso tiene en la vida de FE que profesamos. ¿Marca aunque sea un poco la fe estas fiestas? ¿Identifica la la gente con el Profeta de Nazaret aunque sea de refilón?.
El nombre del Altísimo. ¿en la actualidad conmociona un poco?
El Profeta de Nazaret lo sintamos o no, esta en cada uno de los hombres de buena voluntad aunque lo hemos manchado y vaciado del corazón. Aunque nos dirijamos a Él con mirada superficial,dispersa o interesada...queda como el el Pueblo de Isrrael un Resto que lo acoge y celebra...
fr. Bernardo Yoel. Valencia