"A quien busca la verdad, el error no le daña",
dijo un hombre sabio.
Hay que seguir indagando,
hasta que hallemos que el buscador es lo buscado.
Así nos dicen las tradiciones más despiertas:
somos la nube que oculta su propio sol.
Corría una criatura tras su sombra con el deseo de tocarle la cabeza, pero cuanto más corría, más se alejaba de ella. Hasta que descubrió que palpándola en su cuerpo la alcanzaba también en la sombra que proyectaba.
Cuando en lugar de lanzarnos hacia delante, regresamos,
descubrimos que somos lo que buscamos
y alcanzamos la quietud y el gozo plenos.
MELLONI, X., "Sed de ser", Herder, Barcelona 2013.