Cada vez alucino más...
Como el papa Benedicto nos caía mal de entrada, todo lo que viniese de él estaba mal de antemano, aunque no dijese nada. Como el papa Francisco ha caído en gracia, aunque diga una bobada, todos le aplaudimos.
Pues ya están en Madrid idolatrizando a Osoro. En menos de una semana como obispo de dicha diócesis. De aquí a unos días tendrá más fama que san Isidro Labrador (en Madrid), y que la Inmaculada (en el resto de la península e islas). Cuando venga el tío Paco con las rebajas, ya veremos...
No entiendo tanta rapidez en dar jabón a la gente. ¿Es una patada a Rouco? ¿Es una estrategia de bienvenida para que entre con buen pie y sea bueno con tod@s? De todas formas, lo que no entiendo es como se puede decir tanto en tan poco tiempo, sin dar ni si quiera tiempo para valorar... Ya circulan hasta los libros que lo comparan con Francisco.
No es de extrañar que cuando tenga alguna intervención estelar, (que puede ser que la tenga, pues como obispo, si no sale de él, ya procurará alguien ponerlo a tiro para que hable y se suelte), nos quejemos diciendo que "no nos lo esperábamos", "que nos ha defraudado", etc, etc...
Creo que pasamos demasiado tiempo hablando de la gente, de lo que hacen o dejan de hacer las personas (y con mucha rapidez); y quizá sería interesante dedicar el tiempo a lo que realmente ocurre, por encima o por debajo de las etiquetas que les pongamos a las personas.