Este era el lema que hoy, último jueves de mes, nos ponía en sintonía de Fe en torno a una cruz.
En el pequeño Oratorio donde nos reunimos en oración y dirigidos por nuestro buen hermano Arcángel Gabriel hemos discernido sobre la vocación personal, la importancia de la respuesta que le damos a Dios cada día a la luz de la Palabra de Dios.
Me resulta curioso que lo que surgió como un momento de celebración para este pequeño grupo de cristianos gays se este convirtiendo en una celebración de cristianos (sin mas apellido) porque en cada encuentro se nos unen mas heterosexuales. Todos a una compartiendo la Palabra y el Pan.
No puedo dejar de dar gracias.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza