Un joven que trabajaba en el campo haciendo jornales de lo que salía, el domingo temprano se dirigió a la abadía de les Fonts para hablar con el Abad Ferran de las dificultades que encontraba en la vida y el sufrimiento que le producían los jóvenes del pueblo por ser cristiano. El Abad que tenía un aprecio especial al joven agricultor le dijo:
- "No hace mucho leí en un libro del benedictino alemán Anselm Grüm la siguiente historia. Cuentan en Oriente, que un hombre malo,malo colocó una pesada piedra en la copa de una palmera."
Cuando regresó al año siguiente pensó que ya habría muerto; pero grande fue su sorpresa cuando vio que dominaba con su altura a las demás. El peso de la piedra había hecho que hundiera sus raíces en la tierra arenosa, lo que hizo que creciera más que las otras.
El Abad miró con cariño al joven y dijo:
- "Eres joven y fuerte, no temas las dificultades que harán ahondar las raíces, tu no lo notas pero yo veo que con el tiempo eres cada día más fuerte y seguro de ti mismo y mas sabio."
fr. bernardo yöel. Valencia