Alguien a quien voy aprendiendo a apreciar y a querer con el corazón, el otro día me regaló un libro...
Imagino que muchos lo habréis leido... "El viaje de Marcos". Yo voy buceando por él... me tiene "atrapado"... De ahí escojo un pasaje...
"Dice una antigua creencia que el ser humano es como una vela. La cera es el cuerpo, y el fuego, el alma.
El cuerpo se va derritiendo, se estropea con el paso del tiempo, mientras el alma brilla siempre con la misma luminosidad. y cuando al final, el cuerpo se termnia de consumir, el alma, intacta como el primer día, abandona el cuerpo muerto para unirse a la luz celestia, que para los cristianos sería Dios. Y por eso se encienden velas a los difuntos, para simbolizar el ciclo de la vida, el cuerpo que muere y el alma inmortal"
Precioso... quería compartirlo con vosotros...
Agradecer a Dios y a Luis que nos ha puesto en el camino y a Dorian tanta sabiduria recibida.
Gracias hermanos...
Un abrazo...
Irimego! Zaragoza