La Cruz es un símbolo de salvación. En la Cruz está el Amor de Dios que se entrega por todos para darnos la VIDA, no para condenarnos. Jesús se clavó en la Cruz junto a todos los que sufren. Y no nos podemos considerar cristianos si no somos capaces de ver a Jesús en cada una de las personas abandonadas, hundidos por las injusticia, crucificadas por el dolor. Por eso cuando tendemos la mano, damos la vida por el otro, luchamos por la justicia,actuando así se actúa como cristiano aunque no lo sepamos y haya personas que no pretendan serlo. Todo aquel que por muchas oraciones, ceremonias y creencias que tenga, deja abandonado al que sufre, está muy lejos de ser cristiano aunque se precie de serlo.
fr. Bernado Yöel. Valencia