El Profeta de Nazared está en peligro por eso no se mueve de Galilea. La incomprensión de poderosos y mandamases llega hasta el extremo de buscar su muerte. Se acerca la fiesta de la tiendas. Una festividad colectiva que recordaba la estancia del Pueblo de Dios en el desierto. Todos van a Jerusalén. Parece que El Profeta no irá, pero se va de incógnito. Lo reconocen y ya no tiene miedo. Se pone a predicar en el templo. Les dice a los que lo escuchan de dónde saca la fuerza para enfrentarse a la incomprensión: de su intimidad con el Padre.
Los cristianos no terminamos de ser aceptados en la sociedad actual y si somo cristianos + gays nos abofetean los nuestros + los nuestros. Jesús nos indica dónde podemos encontrar fuerza y consuelo: un momentito al día, sólo un momento estés donde estés, concéntrate con la persona amada, como si te encontraras con tu novio y seguro que sabrás que decirle al Señor. Cuando amas no hay que pensar mucho, los sentimientos y las palabras salen a borbotones..." El Señor está cerca de los corazones que sufren" Quizá por ello,los que lo seguían, eran los pobres,los impuros...los excluidos, aquellos que sufrían y sufren en su corazón.
PD. Mudejarillo: dile a Carlos Osma que lo quiero de Obispo de mi ciudad.
fr. Bernardo Yoel. Valencia