Querido amigo espero que las siguientes palabras lleven consuelo a tu vida
El desprenderse de los apegos siempre es un proceso difícil, pero la muerte es parte de la vida. El conocimiento de la palabra de Dios nos acerca al Creador y nos puede disipar muchas dudas
La palabra de Dios habla del proceso de envejecer y morir
dice en
Genesis
17 Y a Adán dijo: “Porque escuchaste la voz de tu esposa y te pusiste a comer del árbol respecto del cual te di este mandato: ‘No debes comer de él’, maldito está el suelo por tu causa. Con dolor comerás su producto todos los días de tu vida. 18 Y espinos y cardos hará crecer para ti, y tienes que comer la vegetación del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste tomado. Porque polvo eres y a polvo volverás”.
En cuanto al consuelo que necesitamos durante estos trances
2 Corintios 1:3, 4 "3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, 4 que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios."
Hebreos 2:15 acerca de los temores a la muerte y la incertidumbre
"y emancipara a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a esclavitud durante toda su vida."
Juan 5:28, 29 "28 No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio."
No olvidemos que
Dios es el Creador de la vida. La Biblia llama a Jehová “la fuente de la vida” (Salmo 36:9; Hechos 17:24, 25). Si fue capaz de darles vida a todas las criaturas, sin duda tiene el poder de devolvérsela a quien haya muerto.
Dios ya resucitó anteriormente a seres humanos. La Biblia menciona ocho casos de personas que fueron resucitadas —de ambos sexos y de distintas edades— y que volvieron a vivir en la Tierra. Algunas acababan de morir; pero en un caso, el hombre llevaba cuatro días muerto (Juan 11:39-44).
Dios anhela devolverles la vida a los muertos. Jehová odia la muerte porque la ve como un enemigo (1 Corintios 15:26). Siente un profundo anhelo por eliminar a este enemigo y lo hará mediante la resurrección. Desea que vivan de nuevo en la Tierra quienes están en su memoria (Job 14:14, 15).
Preguntas que siempre nos hacemos
1. ¿Qué esperanza hay para los muertos?
En cierta ocasión, mientras Jesús estaba en la Tierra, su amigo Lázaro murió. Este vivía en Betania, una aldea cercana a Jerusalén. Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba cuatro días muerto. Acompañado de Marta y María —las hermanas del difunto—, Jesús se dirigió a la tumba, y en poco tiempo se juntó una multitud. ¿Se imagina la alegría de Marta y María al ver a Jesús resucitar a su hermano? (Lea Juan 11:21-24, 38-44.)
Entre las buenas noticias que da la Biblia se encuentra la esperanza de la resurrección. Marta misma había aprendido que Jehová promete levantar a los muertos para que vuelvan a vivir en la Tierra. (Lea Job 14:14, 15.)
2. ¿Cuál es el estado de los muertos?
Los seres humanos estamos hechos del “polvo del suelo” (Génesis 2:7; 3:19). No somos espíritus que habitan un cuerpo de carne y hueso. Somos criaturas físicas, y no seguimos viviendo después de la muerte. Cuando el cerebro muere, se borran los pensamientos. De modo que los muertos ni sienten ni padecen. Por eso Lázaro, ya resucitado, no contó nada sobre su experiencia. (Lea Eclesiastés 9:5, 6, 10.)
Algunos creen que hay un infierno donde Dios atormenta a las personas tras la muerte, pero eso no es cierto. Como hemos visto, los muertos no tienen conciencia de nada. Así que la doctrina del infierno es falsa y difama a Jehová, a quien hasta la sola idea de atormentar a alguien en el fuego le repugna. (Lea Jeremías 7:31.)
3. ¿Se puede hablar con los muertos?
Los muertos no pueden hablar ni escuchar (Salmo 115:17). No obstante, hay unos ángeles perversos que pueden hablar con la gente y se hacen pasar por personas que han muerto (2 Pedro 2:4). Por ese motivo, Jehová detesta que intentemos comunicarnos con los muertos. (Lea Deuteronomio 18:10, 11.)
4. ¿Quiénes volverán a la vida?
Millones de personas que han muerto volverán a vivir en la Tierra. Incluso resucitarán algunas que no conocieron a Jehová y practicaron cosas malas. (Lea Lucas 23:43 y Hechos 24:15.)
Quienes resuciten podrán aprender la verdad sobre Dios, ejercer fe en Jesús y demostrar su obediencia (Revelación [Apocalipsis] 20:11-13). Si lo hacen, disfrutarán de la vida eterna en la Tierra. (Lea Juan 5:28, 29.)
5. ¿Qué nos enseña sobre Jehová la resurrección?
La resurrección es una muestra del amor y la bondad inmerecida de Jehová. Gracias a que Dios envió a su Hijo a entregar su vida por nosotros, contamos con dicha esperanza. Y usted, ¿a quién desea ver en la resurrección? (Lea Juan 3:16 y Romanos 6:23.)
Eclesiastés 9:5?
11 La Biblia enseña que los muertos “no tienen conciencia de nada en absoluto”, es decir, ni están vivos en algún lugar ni se dan cuenta de nada. El relato sobre Lázaro lo confirma. Cuando él volvió a la vida, ¿emocionó a la gente contándole cómo era el cielo? ¿La asustó con horribles historias sobre un infierno ardiente? No. La Biblia no dice nada de eso. En los cuatro días que estuvo muerto, Lázaro no había tenido “conciencia de nada en absoluto” (Eclesiastés 9:5). Sencillamente, había estado durmiendo en la muerte (Juan 11:11).
12. ¿Por qué podemos estar seguros de que la resurrección de Lázaro realmente ocurrió?
12 Lo que sucedió con Lázaro también nos enseña que la resurrección no es ninguna leyenda, sino una realidad. Jesús levantó a Lázaro ante los ojos de toda una multitud. Ni siquiera los líderes religiosos se atrevieron a negar el milagro, y eso que odiaban a Jesús. Más bien, dijeron: “¿Qué hemos de hacer, porque este hombre ejecuta muchas señales?” (Juan 11:47). Muchas personas fueron a ver al resucitado y terminaron creyendo en Jesús. Vieron que Lázaro era una prueba viva de que Jesús era el enviado de Dios. Tan clara era esa demostración que algunos de los insensibles líderes religiosos judíos se pusieron a buscar la forma de matar a Jesús y a Lázaro (Juan 11:53; 12:9-11).
13. ¿Por qué estamos seguros de que Jehová puede resucitar a los muertos?
13 ¿Es ingenuo creer en la resurrección? No, pues Jesús prometió que llegará el día en que “todos los que están en las tumbas conmemorativas” resucitarán (Juan 5:28). Puesto que Jehová es el Creador de la vida en todas sus formas, ¿es tan difícil pensar que pueda volver a crearla? Por supuesto, mucho depende de la memoria que tenga Jehová. ¿Puede él recordar a nuestros seres queridos? Piense en esto: ¡Dios pone nombre a cada una de los incontables billones de estrellas que hay en el universo! (Isaías 40:26.) De modo que Jehová es capaz de recordar todos los detalles de nuestros seres amados que han fallecido, y además está dispuesto a devolverles la vida.
14, 15. De acuerdo con lo que dijo Job, ¿cuánto interés tiene Jehová en resucitar a los muertos?
14 Ahora bien, ¿cuánto interés tiene Jehová en resucitar a los muertos? La Biblia enseña que está deseando hacerlo. Un fiel siervo de Dios llamado Job preguntó: “Si un hombre [...] muere, ¿puede volver a vivir?”. Job hablaba de que esperaría en la tumba hasta que llegara el momento en que Dios se acordara de él. Por eso le dijo a Jehová: “Tú llamarás, y yo mismo te responderé. Por la obra de tus manos sentirás anhelo” (Job 14:13-15).
15 Piense en ello: Jehová anhela devolver la vida a los muertos. ¿Verdad que nos anima saber que Jehová tiene un deseo tan intenso de hacerlo? Pero ¿cómo será esta resurrección futura? ¿Quiénes resucitarán, y dónde?