Como los discípulos, nos podemos sentir impotentes. Sólo tenemos cinco panes y dos peces.
Nuestras fuerzas son débiles...,pero es a partir de esa debilidad, que Jesús dará de comer a toda la multitud...
No pensemos que en nuestra sociedad las necesidades son únicamente materiales, para nada, puede que la gente de nuestro entorno, tenga necesidad de compañía, de sentirse queridos,as, de misericordia, de compasión, de ser escuchados... Estas necesidades entran también en el dadles vosotros de comer. Este dar "de comer" es el trabajo que podemos realizar para hacer presente a Jesús y su buena noticia en la gente que se dice descreída al ser rechazada por las iglesias.
Bernardo Yoel. Valencia