¿Qué hacemos, de la mujer en la iglesia, esta hija de Abraham, con todos sus derechos teológicos de una hija de Israel? ¿Que hacemos?. Le concedemos, en las estructuras eclesiales, el lugar que le corresponde? NOOOOO, eso faltaba, que se lleven la clientela de curas y frailes. Siempre la dejamos en segundo término, en un lugar digno eso si.
Jesús, con su conducta, indicó claramente que el camino era otro. Desde María, su madre, hasta María Magdalena propuso a la mujer como modelos de discípula, como modelo de la comunidad creyente, las puso en primer lugar, discípula con los discípulos. A la luz del Evangelio deberíamos cuestionar nuestra sensibilidad en exceso machista.
Dios creó al hombre a imagen suya, lo creó hombre y mujer.
bernardo Yöel. Valencia