Hermanos sois conscientes de los cambios que da la sociedad? El martes sabéis que fui al cardiólogo y la enfermera conocida de hace años, me llamó por mi segundo apellido, cosa que me llamo la atención y le pregunte a qué se debía el cambio y respondió sonriendo:
- "¿por que no?, por que razón la madre va la segunda si es lo más seguro que tenemos de quien nos ha engendrado, vamos que el padre, lo dejamos a la fe... También hay otros tipos de familia de chicos y chicas que se aman y deciden compartir su vida... tenemos que aceptarlo y bendecirlo."
Me pilló de sopetón y no sabía qué decir...
La Santa madre, siempre ha sido lenta y reacia a los cambios. Con frecuencia los persigue y los condena... al paso de los siglos pide perdón y aquí no ha pasado nada. Los sufrimientos como son redentores les habrán purificado el alma a los que han tostado en una hoguera. Os digo esto para que no pongáis mala cara a esas nuevas familias que alguna vez pasan unos días en la Abadía.
Yo quería hablaros de la preocupación de la sociedad y también he notado al procurador y los consejeros de economía y olvidamos la verdadera riqueza. Ese tesoro escondido, esa piedra preciosa...
El verdadero tesoro es el Reino, que es todo lo contrario del poder y del dinero. El Reino es el Amor, que hay que cuidar, fomentar y mimar. El amor es una planta delicada que puede secarse por la rutina. Otro tesoro son los amigos aparecen en nuestras vidas como paracaidistas y solemos sintonizar al momento, con frecuencia pueden llegar a ser mas solidarios con nosotros que la misma familia.
Un tesoro que nos pasa desapercibido es la sencillez, no os convirtáis en pavos reales que espantéis a las almas.
En estos tiempos que vivimos que podemos decir de la justicia? Es la corona que lo aglutina todo. sin justicia un cristiano no sigue a Jesús... La riqueza de una familia sencilla... y no excluyáis a las nuevas forma de familia que siempre han estado latentes y gracias a Dios han aflorado luego de grandes esfuerzos y sacrificios. La riqueza del que entrega su vida gota a gota por los demás. La riqueza del que no tiene dinero, pero tiene la amistad y el apoyo de los amigos. La riqueza de sentirse amado por Dios y llevarlo muy dentro del corazón. La riqueza del que considera a todos los hombres sus hermanos... La riqueza del que saber leer el Evangelio como la carta de amor que nos dejó el Profeta de Nazaret.
bernardo yöel. Valencia