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Orgullo

(6 mensajes)
  1. Bernardo Yoel
    Miembro

    La imagen que tengo del día del orgullo gay es la que he visto y leido a través de los medios de comunicación. Quiero suponer que ha habido debates, informaciones, artículos de prensa... para plantear y exigir las reivindicaciones todavía pendientes y hacer pública la solidaridad con los que aún no tienen reconocidos sus derechos. Sin embargo estos actos, si los ha habido no se han visto. La imagen que se ha transmitido, es una fiesta provocadora, una gran carnavalada. Da una visión que va contra la normalidad y la naturalidad con que se ha de contemplar el hecho homosexual.

    La lucha, larga y importante, por conseguir esa normalidad se ve desnaturalizada con la transmisión de una imagen de los gais ( no tantos las lesbianas) como de personas superficiales que quieren mostrarse provocadoras y convierten la imagen del homosexual en un simple objeto sexual, que muestran unas actitudes que pueden identificarse con las de unos streappers y gigolós que venden su cuerpo. Todo eso está muy lejos de la realidad y la pluralidad existente en el mundo homosexual y no contribuye a que se nos vea con respeto y dignidad. Si se quiere hacer una fiesta que se haga, pero el hecho de que esta sea la única visión del mundo homosexual que nos llega, es una frivolidad.

    bernardo yöel. valencia

    Publicado hace 10 años #
  2. resignado
    Miembro

    Querido hermano Bernardo Yoel:

    Comparto totalmente tu opinión sobre lo que comentas. Los medios más "mediáticos" reflejan la cara más banal y más teatral del día de orgullo gay. Desde mi humilde y personal punto de vista, no hace falta rasgarse las vestiduras (digo esto en el sentido explícito) de esa forma para declarar nuestros derechos de esa forma. Pienso que debemos debemos mostrar el lado humano de nuestra realidad y no hacer alarde de lo físico y provocativo que desvirtúa la verdadera imágen de los homosexuales. Hay otros cauces para pedir la igualdad con el resto de la sociedad que nos excluye, tenemos otros valores que nos caracterizan el amor y el respeto que podemos tener hacia los demás, en definitiva, que hay otras formas para concienciar al resto de la sociedad, de que somos uno más que ellos e iguales que el resto, ya que el primer principio que nos caracteriza como todos los demás (sean de la condición sexual que sea o de la creencia religiosa que tengamos) QUE TODOS SOMOS PERSONAS con nuestra vida, con nuestros sentimientos, nuestros reconocimientos, nuestras virtudes, nuestros errores, en definitiva, nuestra forma de ser para y con los demás desde el respeto. Un abrazo Yoel y que Dios bendiga tus sinceras y emotivas palabras.

    Publicado hace 10 años #
  3. Venerables hermanos:

    ¿Y por qué no?

    Vivimos tiempos en que quieren volver a meternos en el armario. En España el gobierno recorta en derechos, se une a países homofobos para evitar que adoptemos, se pone trabas a la misma celebración del Orgullo... Y ya no hablemos de otros países.

    Yo no se si este es el mejor modo y manera de salir a la calle. A mi, personalmente, no me molesta. No voy, es cierto. Pero no me molesta. Y doy gracias a Dios por que vivamos, de momento, en una sociedad en que podemos salir así. Les recuerdo que no hay colectivo (regional o estatal) que no haya publicado un manifiesto.

    Desde mi punto de vista, que para nada es más válido que el de ustedes, para los homófobos nuestra visibilidad, esa visibilidad, es lo que para los vampiros la luz.

    Yo doy gracias a Dios por poder celebrar festivamente el Día del Orgullo Gay.

    Con mi oración, un abrazo

    D.G.;Zaragoza

    Publicado hace 10 años #
  4. hentai
    Miembro

    Pienso que el Dia del Orgullo Gay debería ser una manifestación,una gran manifestación como cualquier otra,normal,como cualquier manifestación sindical,política,social,ultraidentitaria...Una gran manifestación sin carrozas ni chicos enseñando sus culos con silicona.Sino con hombres y mujeres homosexuales,transexuales y bisexuales,en que cada uno vaya vestido de la forma que quiera: traje de Armani,con tejanos y camisa,de forma masculina o más femenina,de forma travestida...para demostrar nuestra pluralidad y que existimos así,tal como somos.Pero una manifestación más normalita,como las que puedan hacer los sindicatos o los movimientos que desean en España nuevas fronteras,aduanas y visados.Hacer una manifestación como cualquier otra.Porque no somos diferentes a los demás,entonces una manifestación como las demás sería lo lógico.

    Publicado hace 10 años #
  5. ionath
    Miembro

    ¿Cómo queremos que nos visibilicen?

    Me agrada hacer el ejercicio de sentarme en un lugar concurrido a observar pasar a la gente, imaginar acerca de sus vidas. La apreciación que me formo de quienes miro es muy subjetiva al estar basada en los detalles perceptibles de su personalidad: forma de vestir, caminar, gesticular, hablar, ademanes, expresión, comportamiento y hasta de sus acompañantes.

    Si alguien hiciera lo mismo con quien escribe, podría conjeturar al observar mi actitud indolente, mi forma desenfadada de vestir que quizás soy un vago, un gay en busca de una aventura, un pillo al acecho de una víctima desprevenida, y si fuera benevolente, presumir que soy un simple mortal matando tiempo mientras llega la hora de entrar a mi lugar de trabajo, o que fije con alguien ese lugar como punto de encuentro.

    Todos miramos a través del mismo calidoscopio, que refleja infinidad de combinaciones de una sola figura al girar la lente, cada quien presta atención a los detalles singulares que capta su ojo.

    Momento a momento en nuestro andar cotidiano estamos al libre escrutinio de quienes nos miran, no olvidemos los seres humanos somos por naturaleza ligeros para juzgar y lo hacemos basados en lo que nos permiten mirar, y no en el conocimiento profundo producto de un interactuar con nuestros semejantes.

    Lo lamentable es que nos atrevemos a externar juicios de valor sustentados en apariencias y el bagaje de conocimiento que cargamos producto de nuestras vivencias, fobias, temores, valores, dogmas, estereotipos sociales, todo calado en nuestras mentes por los procesos de socialización ejecutados por agentes del entorno en que nos hemos desarrollado (familia, sistema educativo, medios de comunicación, adoctrinamiento religioso, entre otros.)

    Irónicamente esta comunidad diversa e igualitaria a que aspiramos se encuentra con el obstáculo de la etiqueta que a partir de nuestra historia contemporánea nos endosaron y nuestros predecesores no objetaron. El término “gay” con sus acepciones peyorativas y connotaciones de seres superficiales que hemos reproducido y convalidado con un “estilo de vida” que nos identifica a nivel mundial, aunque muchos no lo practiquen.

    En cualquier parte del mundo, donde haya una marcha, una manifestación o celebración de la diversidad hacemos presencia exhibiendo plumas, piel aceitada, maquillaje exagerado, vestimenta estrafalaria, ademanes excedidos, travestismo, coreografías soeces y groseras, comportamiento desenfrenado.

    Honestamente no critico estas expresiones, si a quienes las ejecutan los hace felices, si así entienden su libre albedrío, aunque considero que son propias de un carnaval y no de una lucha por espacios y derechos. Pero la vida no es un carnaval, ni la constante son los excesos, no debemos confundir libertad con libertinaje ni herir susceptibilidades con vulgaridad gratuita. Esto no es tener un mundo diverso ni igualitario es transgredir los espacios de otros.

    Lo triste es que estas manifestaciones nos han polarizado, no alcanzamos integración como comunidad porque nos hemos establecido en los extremos de un continuo sin dar lugar a una gama diversa de posibilidades dentro de ese continuo. En un extremo encontramos los que han logrado escalar socialmente ubicándose en los sectores productivos de la economía y la política, donde tienen voz, voto y reconocimiento, pero que no se atreven a hacer pública su orientación sexual porque el temor a perder lo alcanzado los paraliza y los mantiene con una doble vida y una doble moral, continuando en la oscuridad para no sufrir discriminación y el bloqueo a ciertos puestos de toma de decisiones y de poder. En el otro extremo encontramos a los homosexuales declarados, marginados con una actitud beligerante, visibilizando lo negativo y repudiado por la sociedad preestablecida (promiscuidad, adicciones, ligereza en el actuar, comportamientos ambiguos y demás.) Siendo objeto de vejaciones, escarnio y abierta discriminación cerrando puertas para su inserción social.

    No obstante existen homosexuales seguros de que su fortaleza no radica en su sexualidad sino en sus valores, formación académica, conocimientos, experiencia, respeto a los espacios y derechos de los demás; que su dignidad no se negocia y no ocultan su orientación. Que por su esfuerzo y merito se atreven a incursionar exitosamente en las contiendas electorales para alcanzar el poder, logrando aceptación gracias a la transparencia de su historial personal. Hombres ávidos de cambios, de respeto e igualdad.

    Hoy es más común escuchar que figuras reconocidas de la farándula y los deportes deciden salir del closet, confiando en que sus destrezas tan apreciadas no están ligadas a su orientación y de que tienen derecho a una vida plena.

    Llegó el momento de tomar la decisión de visibilizarnos positivamente confiando que nuestra fortaleza radica en los aportes que hacemos - a las artes, las letras, las ciencias y a la política - de ser reconocidos como agentes generadores de cambio que ocupamos el lugar que nos corresponde en el engranaje de desarrollo de la humanidad.

    Empecemos a visibilizarnos como ciudadanos de primera clase, orgullosos de la sexualidad que nos regaló el Creador, respaldados por la ley en igualdad de derechos, respetuosos de la sociedad en general, conscientes de que el respeto genera respeto.

    Respóndeme, ¿cómo deseas tu visibilizarte?

    Publicado hace 10 años #
  6. miquel
    Miembro

    Personalmente también me sentiría incómodo en una manifestación del orgullo gay tal como se expresan... como posiblemente me sentiría incómodo también participar en una manifestación del orgullo heterosexual, donde se hiciera ostentación de lo heterosexual.

    Puedo comprender la necesidad en la historia de este tipo de manifestaciones, y de que muchas personas sientan necesidad de hacerlas también ahora... gracias a estas manifestaciones se han conseguido derechos sociales, y los LGTB han podido expresarse como han querido. Posiblemente son una defensa de poderse expresar cada uno como es... como siempre se ha humillado a la expresión queer, como "rara", pues ahora tener la libertad de poder ser todo lo raro que uno quiera, pues es liberador. Por eso defiendo que la gente pueda expresarse como quiera y cuando quiera si no hace mal a nadie, y tiene un mínimo de pudor...

    Otra cosa es la cuestión estética, de sensibilidad... a algunas personas les gusta lo grotesco, lo provocador, lo excéntrico... a mi me gusta más lo sencillo, lo delicado, lo sensual... Bueno, como sabéis es imposible discutir de gustos, porque cada uno tiene los suyos.

    Miquel
    religioso, presbítero

    Publicado hace 10 años #

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