Quien procura abandonarse en Dios en cuerpo y en espíritu se deja construir interiormente por algunas palabras muy sencillas del Evangelio, palabras que en un momento dado tocaron el fondo del alma. ¿Por qué no resumirlas en una breve recapitulación para que puedan resurgir en todo momento?
No demasiadas palabras, sino algunos valores esenciales del Evangelio, lo suficientemente sucintos y claros como para volver a ellos incansablemente.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza