El pasado lunes estuve en mi Zaragoza,donde pude ver a mi querido amigo,hermano y confidente Dorian Gay,y me presentó a Luis Manuel,miembro de la Comunidad de los Jueves de la que sin duda formaría parte si yo pudiese vivir allí.
Desde el pasado otoño,yo y otras personas en mi ciudad,Tarragona y sus alrededores,que nos une nuestro amor a la espiritualidad mística y ascética,quisimos crear un lugar donde poder realizar oración interior y contemplativa.El problema era el lugar.En realidad no nos faltaba,cualquier parroquia nos hubiese dejado una sala donde reunirnos.
Pero nosotros,que somos muy "raros" (yo he tenido en eso bastante influencia) queríamos algo diferente.Queríamos orar de una manera muy profunda,y necesitábamos un lugar en contacto con la naturaleza y de gran austeridad.Pensamos que solo una casa abandonada podía hacer ese papel de cueva de emeritas.Buscarla era un gran problema y hemos estado meses,metiéndonos en los lugares más inimaginables,muy sórdidos todos,y por tanto no nos servían.
Pero el pasado miércoles me dijeron que habían encontrado el lugar ideal y que cumplía los requisitos: 1) que su estructura fuese segura y no peligrosa,2) que estuviese cerca de Tarragona y aislada al mismo tienpo,3) que hubiese naturaleza en su entorno,4) que no hubiese indicios que se metiese gente dentro y 5) que pudiese entrar la luz solar.
Pues bien,hoy la he visitado y es maravillosa.Está cerca del río,oculta en medio de pinos,cañas,cipreses...en medio de unas carreteras cortadas que ya no se utilizan.De hecho,desde las nuevas carreteras ni se ve.Hay concretamente el espacio que utilizaremos,una especie de sala con muchas ventanas y donde hemos examinado el techo y es seguro,además no hay muestras de trozos caídos sobre el suelo.Mañana iremos a limpiarla y desinfectarla.Seguramente habrá ratas,pero no queremos matar a ningún animal y pondremos obstáculos en la puerta para que no entren.Utilizaremos un antiséptico natural de alcohol,vinagre y vodka capaz de matar hasta la salmonella y el E.coli.
Llevaremos mantas para sentarnos en el suelo y una mesa que sirva de altar,donde habrá un incensario con incienso puro y unas velas.Hemos decidido que no haya imágenes,porque Dios es Luz y por tanto no tiene imagen.Y allí nos reuniremos para orar en silencio,sintiendo los rayos del sol entrando por las ventanas,el canto de los pájaros,el movimiento de los árboles cuando haya viento,y por supuesto,el frío húmedo de esta zona en el invierno.
Y allí estaremos,en nuestra oración mental,de silencio,de ruptura temporal con el mundo,sintiendo a Dios en la manera en que Dios se comunica con cada alma,en la que hay un nexo de unión,y que es el sentimiento de una inexplicable dulzura interior.
No nos podremos reunir muchas veces,pero cuando se haga,se hará con intensidad.Desde donde yo vivo puedo ir caminando.Debo ir hasta las afueras y más allá del rio Francolí (que no es desde luego el Ebro) se encuentra dicho lugar.Lo malo serán los mosquitos.Podría ser el Francolí como el sagrado Ganges,donde no hay mosquitos ni malaria,pero los hay,y algunas velas antimosquitos habrá que poner.
Nos gustaría reunirnos por primera vez el dia de Nuestra Señora del Carmen,cuya Orden es la de Santa Teresa y San Juan de la Cruz.Y como la oración contemplativa debe ser de todo menos egoísta,desde allí se orará por vosotros y por todos,desde nuestro claustro interior.