El espíritu de infancia y la sencillez según el Evangelio no tienen nada de ingenuo: conllevan el discernimiento, suponen una madurez y un infinito coraje. Lejos de ser simplistas, se van llenando de clarividencia.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza
El espíritu de infancia y la sencillez según el Evangelio no tienen nada de ingenuo: conllevan el discernimiento, suponen una madurez y un infinito coraje. Lejos de ser simplistas, se van llenando de clarividencia.
Un abrazo
D.G.;Zaragoza
La religiosidad de los niños te sorprende, a veces, porque está tan cargada de sentido común.
Paz y Bien
Un Abrazo.
Álamo.Zaragoza.
Yo diría la fe que es la que nos hace discernir a través del espíritu lo bueno de lo malo y presentir el amor de Dios, convirtiendo en real ese Dios que se nos trasmite por su palabra.
asi es, y sobre todo abandonarse dejarse acunar en los brazos de Abba.
Para alcanzar el Espíritu de infancia, os recomiendo haceros amigo de Teresa de Lisieux... no defrauda
Una infancia muy madura la de Teresa de Lisieux.
Qué pena me da que algunos hayan deformado la imagen de la santa rodeándola de infantilismo y ñoñeria. No le hace justicia.
La espiritualidad de Teresa de Lisieux,tan malinterpretada,es bien sencilla:la de ser un niño ante Dios,tener en Él una confianza plena y total,como un pequeño ante su papá.Como dice la preciosa canción "Volver a los 17" de Violeta Parra: "volver a sentir profundo,como un niño frente a Dios".Una espiritualidad de inocencia interior,alejada de los juicios injustos,del desprecio gratuito y de la sospecha infundada a los otros.Las 1.700 iglesias que tiene dedicadas son un buen lugar para meditar todo ello.
Debes conectarte para enviar un mensaje.