El pasado 27 de abril canonizaron,como todos sabreis a Juan XXIII y a Juan Pablo II.
Del Papa Bueno y del Papa Viajero poco se puede añadir. Obviamante la figura de Juan Pablo II es juzgada más negativamente.Tuvo sombras, desde luego, que no hace falta nombrar para no ser cansino. Pero en a veces en la vida no hay algo radicalmente bueno o malo. Y en Karol Wojtyla también hubo luces que quizás deberíamos saber y que pasaron más desapercibidas porque pesó más lo negativo.
En primer lugar se critica que con sus viajes llenase los estadios ,pero no lograse llenar las iglesias. Pero su incansable gira por casi todo el mundo permitió que muchos católicos se sintiese más acompañados con su presencia. Países catolicísimos como España no habían sido pisados jamás por Papa alguno. Como la mayoría de países católicos. Su presencia hizo ver a las Iglesia locales que no estaban solas.
Fue el Papa que creó las Jornadas Mundiales de la Juventud. El que creó los encuentros ecuménicos en Asís. El que pidió perdón por los crímenes de la Iglesia. El que dijo que los judíos eran nuestros hermanos mayores en la fe. El que dijo que los musulmanes adoran al mismo Dios que nosotros. El que dijo que el Espíritu Santo actúa entre los hermanos protestantes. El que dijo que el infierno era un estado del alma y no la aberración que habían contado durante 1.000 años (durante los cinco primeros siglos del cristianismo, el infierno fue temporal y no fue dogma de fe hasta recién comenzado el segundo milenio).
Hizo cosas como besar públicamente el Corán, pisar sinagogas, celebrar misas en Papúa-Nueva Guinea ante mujeres con los senos descubiertos, en países africanos se dejó colocar gorros de hechicero, se mostró ante todos apagándose y en un estado lamentable, en un mundo donde se esconde la vejez y todo lo que la rodea... Todos esos gestos, que los Papas de Pio XII hacía abajo solo habrían hecho borrachos, hay que tenerlos en cuenta.
A Karol Wojtyla los cristianos LGTB mucho no le debemos por nuestros derechos, pero no lo veamos solo por su doctrina moral tan poco aceptable. Consideremos también de dónde procedía. De un régimen comunista en un país muy católico y conservador. Una mezcla que no hay por donde cogerla. Debería haber salido de allí un ser tenebrososo como Pío Nono o Pío X, pero salió alguien que pidió perdón y abrió puertas. Posiblemente, del Concilio, le tocó desarrollar unas cosas, y otras no...
Esa es mi opinión y con vosotros la comparto. Y sus sombras, que las tuvo, todos las sabemos. Pero no creo que deba ser considerado un Papa como para olvidar que existió.