Bueno, ya en casa os cuento la breve jornada del domingo. Tras el alegre desayuno teníamos la Oración breve y sencilla. Después mas trabajo: la votación del manifiesto: claro, concreto, conciso y completo. Por fin el momento mas importante: la Celebración Ecuménica, la fracción del Pan. Gais y lesbianas viviendo la riqueza de nuestro Bautismo que nos hace sacerdotes, profetas y reyes. La intimidad de la Comunión, le seguridad del abrazo de paz y la responsabilidad de ser testigos de la Resurrección. Y de la mesa del altar a la paella. A seguir compartiendo. A hacer propósitos seguir en contacto (yo ya he recibido correos). Éramos hombres y mujeres de distintos lugares con unas ganas locas de amar a Dios, de conocerlo y darlo a conocer.
En estas jornadas rodeados de hermanos, conociendo a otros cristianos gais quizá lo mas bonito ha sido los que estabais "de guardia". Encomendadnos en este viaje. El primer sms al salir de Zaragoza, con la puesta de sol, el de un Testigo de Jehová que elevaba su oración por los frutos de este encuentro. Poco a poco los del resto de hermanos que, de forma nominal y espiritual, siempre estuvisteis con nosotros. Así que, lo que hemos visto y aprendido, os lo traemos y regalamos con nuestro cariño y entrega.
Un fuerte abrazo y feliz Domingo de Pascua
D.G.;Zaragoza