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1. 

   Bernardo Yoel
   Miembro

   Palabras del Papa Francisco ayer 4 de abril en la capilla de la casa de Sta. Marta.

   " Jesús al inicio de su predicación,regresa a su pueblo, va a la sinagoga y predica; inmediatamente, después de la gran admiración, empiezan: Pero este, si sabemos de donde es. Este es uno de los nuestros. ¿Con que autoridad viene a enseñarnos? ¿Dónde ha estudiado? ¡ Lo descalifican! Descalifican para quitar autoridad.

   Jesús hacía salir de ese ambiente religioso cerrado, lucha contra las personas que enjaulan al Espíritu. Los profetas son todos perseguido o incomprendidos, dejados de lado. ¡No les dan lugar!. esta situación ha proseguido,con la muerte y resurrección de Jesús: ¡ha continuado en la iglesia! ¡Perseguidos fuera y perseguidos dentro!. Cuando leemos la vida de los santos, cuántas incomprensiones, cuantas persecuciones han sufrido los santos por que eran profetas.

   También muchos pensadores en la iglesia han sido perseguidos,sus libros han acabado en el índice,han quitado las cátedras...Todas las personas que el Espíritu Santo elige decir la verdad al Pueblo de Dios sufren persecuciones..."

   Publicado hace 10 años #
2. 

   Jos
   Miembro

   El mundo sigue siendo el mismo mundo que condenó a nuestro hermano Jesús a la muerte por ser fiel a mostrar en él mismo el verdadero rostro del ser humano. Hablar de justicia, de amor, de rectitud, de misericordia, ir contra las injusticias, la corrupción y el abuso de poder siempre vuelcan al mundo en su contra, desgraciadamente ese mundo es quien presume de ser recto mientras que acribilla, discrimina, ahoga, aplasta a quienes han descubierto la verdad en Dios, una verdad que libera y engrandece, una verdad que se solidariza con los necesitados y se duele con los sufrientes, una verdad que incomoda al mundo porque lo hace ver en su justa dimensión y que se descubre así mismo como inmundicia y degradación.

   El menosprecio inicia siempre por las mismas palabras consignadas en el evangelio: "¿y este quien se cree para decirnos que estamos mal? ¿acaso no es hijo de la vecina e hijo del obrero que es nuestro empleado? ¿con qué autoridad habla si no forma parte de nuestro circulo social? Acabemos con él, no sea que alborote al pueblo y el orden social desaparezca".

   Oremos por todos nuestros hermanos profetas que rompen las cadenas de la esclavitud y libres hablan de las bondades de Dios y actúan conforme al amor al prójimo, esos que son sujetos de discriminación, despreciados y humillados, para que no desfallezcan en su testimonio.

   Publicado hace 10 años #
3. 

   xune mountain
   Miembro

   Creo haber oído en la iglesia una epístola, perdonadme la ignorancia, en la que el escritor consuela a los destinatarios que vienen a decirle: hermano, hacemos lo que nos dice Jesús con diligencia pero, porqué siempre ganan los malos?
   A veces uno se desanima, tratando de vivir cristianamente te ves apartado, no reconocido, ningunedado, siendo objeto de burlas y desprecios... es cierto que jugamos en desventaja ( que al final es ventaja) no cualquier arma es válida pata alcanzar nuestros propósitos. De todos modos, pienso yo, tenemos que esforzarnos para que llegue el Reino de Dios... pero, sólo llegará cuando Dios quiera.
   Lo más factible es que hagamos lo que hagamos todo se nos venga abajo, o la mayor parte. Casi todos los apóstoles murieron mártires, cuántas santas personas hasta hoy en día acabaron sus vidas de esa manera, o pasaron por terribles penalidades, incluso muchas estarán en el más absoluto olvido menos para Jesús, por haberle seguido. No ha de ser menos, a su manera, el cristiano de a pie.
   Esto, materializado en mil casos concretos, muchas veces me ha enfadado, me ha indignado, me ha hecho sentirme impotente y clamar a Dios. Pero esta temporada he estado pensando otra cosa ( escusadme por volver a descubrir América). Sabiendo que lo más probable es que triunfen " los malos", el no desfallecer ante los fracasos, el continuar con nuestra esperanza en la adversidad, en ser obstinados en el amor, esa es la fuerza que nos da Jesús. El seguirle en nuestras obras y palabras, de maneta muchas veces eternamemte anónima, me hace hoy encontrar una paz que, lejos de apoltronarme, me impulsa y me vigoriza lo mismo que al bueno de Moisés en su oración. Que así sea.
   X.M., Asturias

   Publicado hace 10 años #

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