Desde hace unos días llegan noticias de la creciente homofobia en todos los países, en cada uno según sus posibilidades. Pero una noticia me ha dejado preocupado: los obispos anglicanos de África amenazan con la escisión ante la defensa de los derechos humanos de la población LGTB que ha exhortado el primado anglicano ante la persecución indiscriminada en ese continente.
No es algo, hermanos míos, que ha de quedar en la anécdota de noticia. Estaríamos ante el primer cisma de una iglesia cristiana que no se originaria ni por temas teológicos, ni dogmáticos sino por puro odio.
Con el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma. Tiempo de conversión, oración, ayuno y penitencia. Pidamos por los que nos persiguen. Pidamos, con dolor de corazón, por los gobernantes que legislan estas leyes injustas, por esos pastores que siembran la cizaña y el odio. Que el Señor cambie esos corazones de piedra por corazones de carne. Y pidamos por el Papa Francisco para que, de una vez, pida que estas actuaciones que avergüenzan a cualquier sociedad civilizada paren de una vez.
D.G.,Zaragoza