Polémica en Filipinas al considerar escuela católica que los “actos homosexuales” son inmorales
Por Nadine Halili el 11 de agosto de 2020
La mayoría de las escuelas católicas más exclusivas de Filipinas son conocidas por tener reglas y normas estrictas. Además, la mayoría de estas escuelas afirman que sus estrictas reglas están en línea con sus principios religiosos y argumentan que estas regulan las cosas que distraen a sus estudiantes del aprendizaje. Sin embargo, una escuela católica privada del país recientemente fue criticada por un contrato que establecía que los estudiantes pueden ser sancionados por su sexualidad.
La controversia estalló en Filipinas después de que se publicara en línea el manual de una escuela católica, Assumption Iloilo. El 7 de agosto, una sección de los Manuales para empleados y estudiantes de Assumption Iloilo comenzó a circular en línea. El manual tiene una sección que define la inmoralidad como “actos que son contrarios a la moral, la enseñanza y los valores católicos tal como se definen, describen y/o discuten en el Catecismo de la Iglesia Católica, incluyendo, pero no limitado a, fornicación, pornografía, prostitución, relaciones sexuales prematrimoniales, violación, homosexualidad, adulterio, incesto, abuso sexual, ‘unión libre’, ‘matrimonios de prueba’, ‘arreglos de convivencia’ y uniones fuera del matrimonio tal como se prevé y discute en las Secciones 2353, 2370, 2380-81, 2388-91 del Catecismo de la Iglesia Católica, que, por referencia, se hace parte integral de este manual”.
“La inmoralidad se considera una ofensa grave sancionable con la eliminación de las listas después del debido proceso”, decía.
Los estudiantes y exalumnos procedieron a denunciar la definición de inmoralidad del contrato a través de #ActBetterAC al compartir sus experiencias con las supuestas prácticas homofóbicas de la escuela en el pasado. Desde profesores que critican a parejas del mismo sexo hasta la prohibición de personajes LGBTQIA+ en sus obras de teatro, varios estudiantes y exalumnos afirmaron que la escuela ha sido sexista y homofóbica incluso antes de que se redactara el contrato.
Además, dado que Assumption Iloilo es mixta, algunos también hablaron sobre los dobles estándares de las escuelas, acusándolas de dar a sus estudiantes varones más libertad con los códigos de vestimenta y las actividades extracurriculares en comparación con sus alumnas.
Si bien la lucha contra la violencia de género y la discriminación en el país está lejos de terminar, la sexualidad nunca debe verse como un obstáculo para la educación. De hecho, la Orden Nº 40 S. 2012 del Departamento de Educación o la “Política de Protección Infantil del Departamento de Educación” establece que ninguna institución educativa debe tolerar ninguna forma de discriminación, definida como “un acto de exclusión, distinción, restricción o preferencia que se base en cualquier motivo, como la edad, la etnia, el sexo, la orientación sexual y la identidad de género, el idioma, la religión… que tenga el propósito o el efecto de anular o perjudicar el reconocimiento, el disfrute o el ejercicio por todas las personas, en igualdad de condiciones, de todos los derechos y libertades”.
Assumption Iloilo emitió una declaración en respuesta al problema diciendo que la escuela estaba “en su derecho de adoptar una definición de lo que constituye inmoralidad de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica”.
Destacaron que “no hay intención ni hubo nunca intención de discriminar a los homosexuales tal como se representan en las redes sociales” y agregaron que su definición de inmoralidad “habla de los ‘actos’ de una persona y no de la ‘condición’ u ‘orientación’ de una persona”.
Si la escuela quería sancionar la “mala conducta sexual”, ¿por qué señalaron la homosexualidad? Separar la homosexualidad de los “actos” homosexuales es erróneo porque son expresiones de su orientación sexual y no necesariamente “mala conducta sexual”. Participar en “actos” homosexuales no hace que nadie sea menos persona y no debería considerarlos indignos de una educación de calidad. Calificar estos “actos” como “inmorales” y motivos para “salir de las listas” justifica el odio y la discriminación contra la comunidad LGBTQIA+. Además, el hecho de que su definición se base en una doctrina de la iglesia no significa que esté bien y que no infrinja los derechos de otras personas.
La Comisión de Derechos Humanos respondió a la declaración de Assumption Iloilo enfatizando la necesidad de aprobar el Proyecto de Ley de Igualdad de Orientación Sexual y Expresión de Identidad de Género (SOGIE).
“La Comisión de Derechos Humanos enfatiza que el proyecto de ley de Igualdad de SOGIE busca abordar las cuestiones cruciales, como el trato diferencial en el lugar de trabajo y la negación de admisión o expulsión de las instituciones educativas. “Con esta medida, podremos proteger plenamente los derechos de las personas con diversidad sexual, sexual y emocional”, afirmó la portavoz de la Comisión de Derechos Humanos, Jacqueline De Guia.
“Dado que el estigma prospera en las políticas discriminatorias institucionalizadas, instamos a Assumption Iloilo a que se retracte y revise su contrato de inscripción que establece la homosexualidad y otros actos como motivos de expulsión. La discriminación no tiene cabida en las instituciones educativas y, más aún, en nuestra sociedad”, añadió.
Condenamos vehementemente las acciones discriminatorias de Assumption Iloilo hacia sus estudiantes y exigimos que deroguen y reconsideren sus definiciones que establecen la homosexualidad y la mala conducta sexual en este contrato.
Fuente Preen.Ph
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