Según el Financial Times, eran captados en clubes juveniles, escuelas o programas de intercambio

Decenas de antiguos miembros del Opus Dei han acusado a la organización católica de reclutar a menores de edad en los últimos años, informa este miércoles el Financial Times

Estas personas han declarado al periódico británico que ellas mismas fueron captadas cuando tenían menos de 18 años o fueron testigos de intentos organizados por alistar a otros, señala el rotativo. Algunas de estas fuentes, que pidieron mantenerse en el anonimato, afirmaron además que se animaba a los candidatos a adoptar prácticas de castigo corporal

En un comunicado, el Opus Dei negó al rotativo que haya “un reclutamiento dirigido a menores” y recordó que, en todo caso, buscar la fe a edad temprana “no es nuevo”.

01.08.2024 | RD/EFE

Decenas de antiguos miembros del Opus Dei han acusado a la organización católica de reclutar a menores de edad en los últimos años, informa este miércoles el Financial Times.

Estas personas han declarado al periódico británico que ellas mismas fueron captadas cuando tenían menos de 18 años o fueron testigos de intentos organizados por alistar a otros, señala el rotativo. Algunas de estas fuentes, que pidieron mantenerse en el anonimato, afirmaron además que se animaba a los candidatos a adoptar prácticas de castigo corporal.

Las fuentes explicaron al diario que muchos de los menores eran captados en clubes juveniles, escuelas o programas de intercambio en todo el mundo vinculados a la organización, fundada en 1928 por el sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer, canonizado en 2002.

Jóvenes vulnerables o inseguros

Según estos testimonios, los agentes del grupo católico se dirigían especialmente a jóvenes percibidos como vulnerables o inseguros, que podían sentirse arropados con la pertenencia al grupo.

El Financial Times recuerda que, desde 1982, los estatutos del Opus Dei prohíben a los menores de 18 años unirse formalmente, aunque a partir de los 14 años y medio pueden convertirse en aspirantes si lo requieren en una carta a la Prelatura.

En un comunicado, el Opus Dei negó al rotativo que haya “un reclutamiento dirigido a menores” y recordó que, en todo caso, buscar la fe a edad temprana “no es nuevo”.

El diario explica que estos antiguos miembros denunciaron la captación de menores tras leer otro artículo publicado este año por el Financial Times que exponía la explotación laboral de mujeres y niñas en la organización, lo que el Opus Dei negó. Algunas de esas mujeres han presentado demandas judiciales en el Reino Unido e Irlanda, señala.

Comunicado del Opus Dei

Algunas aclaraciones sobre un segundo artículo publicado en el “Financial Times”

Aclaraciones a un segundo artículo publicado en el “Financial Times” sobre la formación de los jóvenes y algunos cambios a lo largo del tiempo.

Roma, 31 de julio de 2024. El Financial Times ha publicado un reportaje en el que algunos ex miembros del Opus Dei expresaban opiniones negativas sobre la formación espiritual de los jóvenes en actividades relacionadas con el Opus Dei. En respuesta a estos testimonios, deseamos decir que siempre nos entristece escuchar las preocupaciones expresadas por ex miembros y continuamos escuchando y aprendiendo de las experiencias de estas personas. En los últimos años, hemos elaborado procedimientos y procesos de salvaguardia de acuerdo con las prácticas de la Iglesia y la creciente conciencia social sobre este tema, para que nuestro trabajo con los jóvenes se realice siempre en un contexto claro de libertad y autorrealización.

En este sentido, rechazamos por completo la afirmación de que se trata de un reclutamiento manipulador de menores. Lo demuestra el hecho de que cada vez más la mayoría de los jóvenes que deciden que ésta no es su vocación, permanecen en contacto con la Obra y con nuestras actividades formativas posteriores.

Al mismo tiempo, si bien el artículo del FT incluye algunas consideraciones que hizo la Prelatura al ser consultada, quisiéramos hacer algunas aclaraciones adicionales:
Formación para jóvenes

El Opus Dei ofrece desde hace tiempo actividades de formación espiritual para adolescentes para inspirarlos a practicar las virtudes cristianas, para ayudarlos a convertirse en mujeres y hombres íntegros, que contribuyan a la sociedad viviendo el mensaje cristiano en su vida diaria. Estas actividades incluyen clases semanales, tiempos de oración y momentos de reflexión personal. Se llevan a cabo con la participación y aprobación de los padres y están diseñados para alentar a los jóvenes a aprender y practicar su fe, servir a otras personas, ser buenos amigos, prepararse para ser buenos profesionales y ciudadanos en el futuro y cuidar de su familia.

Entre los jóvenes que asisten a estas actividades, unos pocos deciden que su vocación radica dentro del Opus Dei en el celibato apostólico, mientras que la mayoría descubre su vocación al matrimonio, y algunos de ellos al sacerdocio o a la vida religiosa en otras instituciones católicas. . Buscamos educar y empoderar a los jóvenes para que elijan su propio camino y deseamos ser completamente transparentes en cuanto a las vocaciones alternativas que se les abren.

Como se desprende de la próxima canonización de Carlo Acutis por el Papa Francisco, que pronto se celebrará, buscar adquirir una fe profunda desde una edad muy temprana no es nuevo. La Iglesia Católica ha canonizado a personas que descubrieron y siguieron su vocación desde una edad muy temprana, como Santa Teresa de Lisieux, los Santos Francisco y Jacinta de Fátima y muchos otros. También está un joven de Manchester llamado Pedro Ballester, que inició su discernimiento vocacional en el Opus Dei con 16 años y falleció a los 21 en 2018, que ahora está siendo considerado para la beatificación por la Diócesis de Salford.
Candidatos jóvenes

Según los Estatutos del Opus Dei, aprobados por la Iglesia católica en 1982, la edad mínima para asumir un compromiso formal es 18 años, tras al menos un año y medio de preparación y discernimiento. Ésta es la mayoría de edad para la Iglesia católica (Código de Derecho Canónico, nn. 97 y 98). Las personas más jóvenes que se sientan llamadas a discernir su vocación al Opus Dei pueden ser “candidatos jóvenes” si tienen más de 14 años y medio pero, fundamentalmente, sólo siempre que cuenten con el consentimiento expreso de sus padres. Nuevamente somos completamente transparentes sobre estos requisitos aquí.

A los candidatos jóvenes se les dice claramente que no son miembros del Opus Dei. Estos jóvenes reciben la ayuda espiritual y pastoral del Opus Dei, adaptada a su edad, para que puedan practicar con coherencia su fe cristiana. Una vez que tengan edad suficiente pueden solicitar incorporarse a la Obra si sienten que esa es su vocación. Posteriormente, la incorporación al Opus Dei requiere de varios pasos en los que la persona debe expresar su deseo de seguir adelante y afirmar que es su libre decisión. Rechazamos totalmente la afirmación de que existan presiones para reclutar menores. Las preguntas sobre la fe y la vocación deben surgir de los propios candidatos jóvenes y no a través de ninguna coerción, lo que sería abominable y completamente contrario a nuestras directrices. Si se cometen errores, queremos saber de ellos para poder tomar las medidas necesarias para corregirlos.

Cambios con el tiempo

Estas pautas se han desarrollado a lo largo de los años siguiendo los cambios en la sociedad en cada país y los cambios en la Iglesia. Es cierto que hemos aprendido de los errores cometidos en el pasado y, con ese fin, estamos haciendo un esfuerzo concertado para mejorar la transparencia y claridad en torno al proceso de discernimiento y el estatus de membresía. También recibimos comentarios de que nuestra comunicación y colaboración con los padres necesitaban mejorar y que era necesario implementar planes de capacitación más flexibles para atender las necesidades individuales. Escuchamos, aprendimos y estamos tratando de implementar mejoras continuamente.

Nos aseguramos de que los candidatos jóvenes tengan la madurez suficiente para tomar decisiones sobre su vocación mediante el consentimiento informado. Sin embargo, tenemos claro que los padres tienen la responsabilidad principal de la educación de sus hijos adolescentes. Reconocemos y respetamos la diferencia de capacidad entre menores y adultos para elegir responsablemente su vocación y camino de vida preferido. Cualquier sugerencia en contrario sería errónea.

Estamos comprometidos a mejorar la forma en que implementamos los cambios, la forma en que nos aseguramos de que todos estén al tanto de ellos y la forma en que los monitoreamos en todo el mundo. Exigimos que los centros juveniles tengan protocolos de ambiente seguro y los sigan en todas sus actividades en cada región, y nos aseguraremos de que sigan siendo aptos para su propósito y se respeten constantemente. Somos una institución que promete inspirar a las personas, tanto jóvenes como mayores, a llevar una vida positiva por un bien mayor. Nuestro objetivo es vivir según los altos estándares que nos fijamos y actuar en caso de que estos estándares no sean suficientes.

Por lo tanto, reiteramos que nos entristece leer las experiencias negativas de estas personas e invitamos a cualquier persona que tenga inquietudes sobre supuestas malas conductas pasadas a comunicarse a través de nuestra oficina de protección. Cualquier declaración se toma en serio y se le da seguimiento en todo el mundo para garantizar que la conducta personal se adhiera a la cultura y los estándares que se esperan del Opus Dei tanto en este momento como en el futuro. Estamos abiertos a escuchar todo lo que nos ayude a cumplir mejor nuestra misión en la Iglesia y a resolver los conflictos donde existan.

Información adicional

Haciendo referencia a un informe anterior de la revista Financial Times citado en el artículo: aquí compartimos el enlace a la respuesta de la Oficina de Información del Opus Dei al artículo.

Algunas pautas ^[1] que la Prelatura ha desarrollado para evitar cualquier tipo de coacción en el proceso de discernimiento vocacional:

• En los Estatutos, n. 23 (sobre constitución) habla de “la voluntad libre y explícita del interesado”.

• En recientes cartas pastorales del Prelado, una estaba dedicada a la libertad (enero de 2018), donde dice “Actuar libremente, sin ningún tipo de coerción, es propio de la dignidad humana y, más aún, de la dignidad de las hijas y hijos de Dios” (n. 5); otro se refiere a la forma en que se vive la vocación a la Obra (octubre 2020), donde dice “Dios quiere siempre que nuestra libertad tenga un papel decisivo en la respuesta y, por tanto, en la configuración misma de la vocación –junto con la gracia, que no nos quita la libertad sino que la perfecciona. Es una libertad que, durante la etapa previa del discernimiento, cuenta también con la luz que derraman los consejos de quienes pueden y deben darla” (n. 2).

Esto refuerza ideas en las que insistieron los prelados anteriores: por ejemplo, “La identificación con Jesucristo requiere la libre cooperación humana: ‘Dios, que os creó sin vosotros, no os salvará sin vosotros’. Esta respuesta personal juega un papel indispensable, pero donde la criatura humana no puede llegar, la gracia de Dios sí puede. El Señor nos ha dejado la libertad, que es un bien muy grande y fuente de muchos males, pero también es fuente de santidad y de amor. La fuente del amor: sólo los seres libres están en condiciones de amar y ser felices. Sólo con dificultad crece el amor donde reina la coerción. Y no hay fidelidad sin la decisión libre y firme de identificarse con la Voluntad de Dios” (octubre 2011).

• En directrices sobre buenas prácticas utilizadas por directivos y formadores del Opus Dei a nivel local:

• “Hay un discernimiento personal, que cada uno realiza respecto de su propia vocación. Esto es fundamental, porque si el interesado no considera la propia vocación, de nada sirve, por así decirlo, lo que los demás “disciernen”. Cualquiera que pretenda saber con certeza desde fuera cuál es la vocación de una persona, se excedería en su papel. Además, la respuesta sólo es plenamente personal cuando brota de lo más profundo del alma y abarca libremente toda la vida”.

• “Todos los aspectos de la formación en los centros San Rafael se preocupan por formar personas libres, que sepan amar y comprometerse por amor, para que cuando descubran su vocación, puedan responder a Dios con generosidad y total libertad. Algunos vienen a descubrir su llamado a la Obra. Otros deciden más tarde hacerse cooperadores, y otros se dan cuenta de que su camino dentro de la Iglesia es diferente y lo siguen, agradecidos por la ayuda, la amistad y la formación que han recibido en el centro al que han asistido”.

• “También es una buena práctica que los jóvenes que ya han cumplido dieciocho años hablen con sus padres sobre su intención de solicitar la admisión… Esta es también una forma de reforzar la decisión y la madurez de los interesados, que demuestran con su acciones que sean capaces, incluso siendo jóvenes, de tomar decisiones libres y reflexivas y de actuar responsablemente”.

• En los protocolos: las directrices universales del Prelado establecen que “Los siguientes objetivos y principios informan toda norma y procedimiento destinado a prevenir y combatir los abusos contra menores y personas vulnerables en las actividades bajo los auspicios de la Prelatura: (…) promover la sensibilización y el respeto de los derechos y necesidades de los menores y de las personas vulnerables y proporcionarles una formación adecuada para su salvaguarda; prevenir cualquier forma de violencia, maltrato físico o psicológico, negligencia, abandono, malos tratos o explotación”.

^[1]  Las directrices son indicaciones y orientaciones presentes en documentos de diversa índole (derecho canónico, cartas pastorales, orientaciones formativas, protocolos, etc.).

Fuente Religión Digital

Mudejarillo General, Iglesia Católica Denuncias, Menores, Opus Dei