La ordenación de sacerdotes homosexuales, nueva demanda del Camino Sinodal alemán
La petición fue aprobada en primera lectura, falta el voto de los obispos
La cuarta asamblea logra escapar del ‘cisma‘ y se va con algunos importantes acuerdos, aunque algunos de ellos lo son solo en una fase preliminar, a la espera de la próxima asamblea, probablemente en marzo de 2023, cuando habrán de votarlos definitivamente
Los más de 200 delegados, entre laicos, consagrados y obispos se llevan en sus carpetas resoluciones de peso, incluso aprobadas de forma mayoritaria por los pastores, como la de solicitar al Papa una revisión de la doctrina que zanja la posibilidad del sacerdocio femenino, así como estudiar la modificación en el Catecismo de la manera en la que se aborda la homosexualidad
Bätzing ante la próxima visita al papa Francisco: “Son varias maletas con algo de peso. Pero estamos preparados para este transporte y estoy entusiasmado con el intercambio en Roma”
Se rozó el descarrilamiento, pero la locomotora del Camino Sinodal alemán concluyó hoy su cuarta asamblea, celebrada desde el pasado 9 de septiembre, en Fráncfort, sin mayores contratiempos, toda vez que lograron enderezar el rumbo que los abocaba a la ruptura tras el voto de bloqueo de los obispos que echó por tierra-en la misma jornada inaugural- una de las reformas en las que más habían trabajados los delegados: la que conllevaba una modificación en la moral sexual.
Los más de 200 delegados, entre laicos, consagrados y obispos se llevan en sus carpetas resoluciones de peso, incluso aprobadas de forma mayoritaria por los pastores, como la de solicitar al Papa una revisión de la doctrina que zanja la posibilidad del sacerdocio femenino, así como estudiar la modificación en el Catecismo de la manera en la que se aborda la homosexualidad.
Igualmente, han sacado adelante sin problemas la decisión de establecer un Consejo Sinodal para la Iglesia católica en Alemania, algo para lo que el 88% de los obispos también votó a favor. También el texto básico “Las mujeres en los ministerios y cargos de la Iglesia” y los textos de acción “Reevaluación magisterial de la homosexualidad” y “Orden básico del servicio eclesiástico” fueron aprobados en segunda lectura con una amplia mayoría.
Por su parte, los textos “Abordar la diversidad de género”, “Destape y normalización – votaciones sobre la situación de los sacerdotes no heterosexuales” y “Proclamación del Evangelio por las mujeres en la Palabra y el Sacramento” fueron adoptados en primera lectura para seguir trabajando, probablemente para abordarlos en una quinta asamblea, que podría celebrarse en marzo de 2023, según se señaló en rueda de presa.
Se vislumbran nuevas dificultades
Estos textos fueron aprobados en primera votación, es decir, no eran necesarios los preceptivos dos tercios de los votos episcopales, pero hay aspectos en esos documentos base que presagian mucha discusión, como ya se puso de manifiesto en la sesión de este sábado. Por ejemplo, el de “Abordar la diversidad de género”, aprobado por el 94% de los votos, pero donde no se podía aplicar el “botón rojo“, como definió la presidenta del Camino Sinodal, Irme Stetter-Karp, la posibilidad de bloqueo de los obispos.
Un total de 155 miembros del sínodo (94,51%) votaron a favor del texto de acción “Abordar la diversidad de género”, nueve votaron en contra; doce se abstuvieron. Como el texto sólo se votó en primera lectura, no era necesaria una mayoría de dos tercios de los obispos.
Al adoptar el texto de acción, se pide que todas las diócesis empleen en el futuro “responsables LGBTI” para sensibilizar a los fieles sobre la cuestión de la diversidad sexual y de género y se demanda que en el futuro las personas trans deberían poder cambiar su nombre y su género en el registro de bautismo, y que el Vaticano abra todos los oficios de ordenación eclesiástica y las vocaciones pastorales a las personas trans bautizadas y confirmadas.
Otro texto de acción, “Destape y normalización – votaciones sobre la situación de los sacerdotes no heterosexuales”, también obtuvo la aprobación mayoritaria de los miembros del Sínodo en la primera lectura. El texto reclama el reconocimiento y la valoración de los sacerdotes no heterosexuales. Además, el borrador dice que los obispos deben trabajar a nivel de la Iglesia mundial para levantar la prohibición de la ordenación sacerdotal de hombres homosexuales.
“Proporción no despreciable de sacerdotes gais”
Se sabe, dice el texto, que “una proporción no despreciable” de sacerdotes católicos son homosexuales “o no heterosexuales”. Un gran número de estos sacerdotes todavía tiene que vivir una existencia en la sombra y ocultar parte de su identidad. Esto suele tener un efecto perjudicial en la salud mental y física de los afectados, según el texto.
Por otra parte, los delegados de Camino Sinodal votaron a favor, también en primera lectura, de abrir el ministerio de la predicación a las mujeres. Un total de 155 sinodales (93,37%) votaron a favor del documento, once en contra; tres sinodales se abstuvieron.
“Necesitamos para el futuro de nuestra Iglesia la voluntad de decidir de forma verdaderamente sinodal. Me alegro de que hayamos enviado una señal clara en este sentido en esta penúltima Asamblea Sinodal”, dijo la Presidenta del Camino Sinodal. “Estamos dispuestos a tomar decisiones difíciles junto con los obispos. Hemos practicado esta sinodalidad en Alemania. Y nos damos cuenta del bien que nos hace. Decidir juntos nos hace más fuertes a todos”.
“Encuentro con altibajos”
El obispo Georg Bätzing, copresidente del Camino Sinodal, describió en la rueda de prensa d clausura esta cuarta asamblea como un encuentro con altibajos. “Experimentamos que el discurso, el debate y la dinámica son posibles. Para mí, lo más importante es que hemos permanecido juntos“, dijo el obispo el también presidente el Episcopado alemán.
“Este permanecer juntos se traduce en: sinodalidad. La sinodalidad es la expresión de opiniones diferentes. Agradezco que estas opiniones hayan podido ser puestas en palabras”. “Frankfurt no es un desastre, como piensan algunos críticos. Fráncfort muestra una Iglesia en movimiento”, señaló, en alusión las críticas recibidas por no aprobarse el texto sobre la reforma en la moral sexual, vetado por los pastores.
“Todavía quedan muchas cuestiones por aclarar, pero me alegro de que hayamos dado este importante paso y de que la decisión se haya tomado también con un alto nivel de aprobación por parte de nosotros, los obispos. Ahora tenemos otras tareas por delante: en la asamblea plenaria de otoño de la Conferencia Episcopal Alemana reflexionaremos sobre esta asamblea sinodal y consideraremos cómo seguir trabajando con los textos y las dinámicas”.
Siguiente parada: reunión con el Papa
Un otoño muy importante, porque algunas de las resoluciones adoptadas serán presentadas formalmente al Papa durante la visita ad limina de los obispos alemanes en noviembre de 2022: “Nos llevamos todo el equipaje de las anteriores asambleas sinodales. Son varias maletas con algo de peso. Pero estamos preparados para este transporte y estoy entusiasmado con el intercambio en Roma“.
Fuente Religión Digital
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