Acerca del buen hacer. ¿Una pastoral LGTBIQ+ en la Iglesia?
Por Luis Mariano González García
UNA NECESIDAD
La vida de las personas que somos creyentes y, además, LGTBIQ+, ha oscilado entre el pecado y la enfermedad. Y en este binomio en el que se nos encasilló tanto a nivel social como eclesial sostenemos nuestra fe, porque tenemos la convicción de que Alguien mayor que nosotros mismos nos sostiene y anima.
Ha llegado el momento de que las personas LGTBIQ+ pasemos de la simple apología de pertenencia a la Iglesia, al pleno reconocimiento del Kairós, del Tiempo de Dios. Ese momento, en el que las minorías, todas ellas, pero especialmente los creyentes arcoíris, seamos confesores de la fe, porque seguimos permaneciendo fieles y amando a la Iglesia y creando posibilidades de pertenencia para otros.
Cuando teníamos todos los argumentos para marcharnos, no lo hicimos. En la Iglesia conocimos a Jesús, el totalmente inclusivo y su evangelio, y en ella siempre ha habido acompañantes que, tras discernir su apostolado, valientemente han estado y están dispuestos a ir a nuestro lado, aun sabiendo que la nuestra no es una pastoral de alfombra roja y que podría, como de hecho pasa, complicarles mucho la vida.
De eso trata esta presentación, de dar a conocer y reconocer a quienes fueron pioneros en el acompañamiento, así como visibilizar quiénes y dónde están actualmente trabajando a nivel pastoral.
La respuesta es No. Es muy posible que para algunas personas sea una gran sorpresa descubrir que hay lesbianas, trans, gais, bisexuales e intersexuales en la Iglesia; al igual que las hay en todas las religiones, países, grupos étnicos y en muchas familias, quizás también en la tuya.
Conocer para comprender. Sólo se ama, se entiende y se cuida lo que se conoce. Es importante poner rostro, nombre y hablar en primera persona, rompiendo el silencio y terminando con el secreto y la invisibilidad que tanto daño hacen. Porque sólo siendo visibles [1] y convirtiéndonos en referentes podremos ayudar a quienes no tienen a dónde dirigir sus miradas, dudas, miedos, esperanzas y proyectos de vida.
Curiosidades pastorales
Hay nombres y rostros que han trabajado y trabajan activamente en la conciliación de la realidad LGTBIQ+ y su fe en la Iglesia católica. Es interesante señalar que el trabajo de acogida y acompañamiento a católicos arcoíris fue iniciado en la década de los años sesenta, siendo pionero el grupo DignityUSA, puesto en marcha por iniciativa del psicólogo y padre Patrick X. Nidorf de la Orden de San Agustín (OSA), meses antes de la Revuelta de Stonewall [2].
Una de las primeras declaraciones en el ámbito de la jerarquía católica fue la del obispo de Brooklyn, Nueva York, D. Francis John Mugavero, que en 1976 escribió una carta pastoral titulada: “Sexualidad: el regalo de Dios”, dirigiéndose directamente a las personas homosexuales, afirmando que merecían ser tratadas por igual en la sociedad y en la comunidad cristiana.
Es importante señalar el trabajo apostólico conjunto de la hermana Jeannine Gramick de la Congregación Hermanas de Loretto (SL) y del padre Robert Nugent de la Sociedad del Divino Salvador (SDS), precursores en el apostolado LGTBIQ+ y cofundadores de New Ways Ministry en USA, que ofrece un espacio católico de reconciliación y justicia social para el colectivo, sus familias y amigos.
Cito esto ejemplos por no ser precisamente de ayer. Ya tienen tiempo de recorrido eclesial y pastoral y no fue un camino fácil.
Aquí y ahora
El papa Francisco y su magisterio animan a acompañar esta realidad de frontera, ad extra, pero, sobre todo, ad intra. Quizás sean estas fronteras interiores las más difíciles de traspasar.
El Sínodo [3] sobre la sinodalidad que se está trabajando en estos momentos ofrece plena participación tanto a nivel comunitario como a nivel personal. Para tal fin y animados por la hermana María Luisa Berzosa (FI) y la teóloga Cristina Inogés Sanz, se ha puesto en marcha una red de grupos cristianos arcoíris en España denominado “Sinodalidad LGTBIQ+”, con el fin de poder hacer llegar al papa nuestro sentir, análisis y propuestas. Existen, de igual modo, grupos a nivel internacional trabajando en esta línea.
Un buen amigo me informa que, en algunas parroquias inclusivas tanto en New York como en San Francisco, los grupos LGTBIQ+ que pertenecen a las mismas, al terminar la misa dominical, comparten sus actividades con el resto de la parroquia, como una forma más de darse a conocer a la comunidad y de trabajar el sentido de pertenencia.
En la diócesis de Madrid, a través de la Delegación de Laicos, Familia y Vida [4], se ha puesto en marcha un espacio novedoso de acompañamiento y formación en esta materia. Hasta donde yo conozco, es la única diócesis que lo ofrece en España.
Yo mismo recientemente he sido nombrado agente de pastoral en mi parroquia, en la diócesis de Getafe, responsable para el acompañamiento en general y la acogida en particular de las personas LGTBIQ+ y sus familias, en clara consonancia con la Exhortación Apostólica Postsinodal AMORIS LAETITIA número 250 “La Iglesia hace suyo el comportamiento del Señor Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción […]”.
La Universidad Pontificia Comillas ofrece el Máster en Atención Pastoral a la Familia, en el que en una de las sesiones se ofrece información acerca de la realidad LGTBIQ+ en la Iglesia y cómo acompañarla.
Como un nuevo Pentecostés, están surgiendo grupos de padres con hijos LGTBIQ+ en muchos países. En el nuestro, tanto CRISMHOM [5] como Ichthys+CVX Familia [6] aglutinan a un número importante de familias, algunas, además, perteneciendo a grupos y comunidades católicas durante décadas, que trabajan para lograr el pleno reconocimiento de sus hijos en la Iglesia.
La realidad en Italia sorprende. La red 3volteGenitori es un grupo de padres que está presente en catorce regiones de todo el país. Además, tras el suicidio de un joven homosexual en Turín, el grupo católico arcoíris Kairós de Florencia movilizó a comunidades y grupos religiosos para organizar vigilias de oración contra la LGTBIfobia en todo el país y creció hasta lograr que el 17 de mayo [7], Día Internacional contra la LGTBIfobia, se celebren internacionalmente Vigilias de Oración.
En Francia, la pastoral de acogida familiar a las personas LGTBIQ+ de la diócesis de Poitiers, ofrece un programa pionero puesto en marcha en 2013 y exportado a las diócesis de Angulema, Limoges, Nantes, Orleans y Tours. Es coordinado por Dª Isabelle Parmentier, de la Orden de Vírgenes Consagradas y una de sus actividades más destacadas es el “Ciclo de las Cuatro Noches”, donde se potencia el encuentro y el diálogo con las personas LGTBIQ+ [8].
¿QUÉ FUTURO NOS DEPARA?
Cuando CVX-España en diciembre de 2020, tras un largo proceso de acompañamiento y discernimiento, publicó a nivel nacional el manifiesto de apoyo y reconocimiento a la diversidad sexual e identidades de género en sus comunidades, caí en la cuenta de que algo importante estaba sucediendo en la Iglesia. Yo estaba siendo testigo directo de ese buen hacer.
Por primera vez una asociación de vida apostólica se pronunciaba como totalmente inclusiva y nos animaba en la importancia de concienciarnos sobre las causas y efectos de nuestros permanentes y persistentes descuidos. Todo puede ser de otra manera, y en la Iglesia también.
Que los ejemplos del buen hacer de tantas personas, grupos, comunidades y parroquias nos animen a seguir trabajando por un mundo y una Iglesia más inclusiva.
Ojalá que CVX-España no se quede sola en este paso tan importante y que su ejemplo de buen hacer lo imiten en alguna otra parte, en alguna congregación religiosa, instituto de vida consagrada o diócesis. Eso sería otro milagro inesperado; como inesperado es encontrarte, en el día a día, con “santos accidentales” a los que, mirándolos a los ojos, poder ver a Dios… Son las “personas equivocadas” de las que habla la pastora luterana Nadia Bolz-Weber [9].
Doy gracias a Dios por todas las personas que se adelantaron con la vida cumplida y gracias a las cuales yo, hoy, puedo pensar en voz alta y hablar acerca del buen hacer en tantos lugares y mi amor a Dios y a su Iglesia sin ocultar mi mirada arcoíris.
[1] Del Río Mena, 2015
[2] Stonewall Inn es un bar donde las personas LGTBIQ+ se reunían; marginadas y rechazadas por ser pobres y queer. Tras diversas redadas y frente al acoso policial sistemático, en la madrugada del 28 de junio de 1969 dijeron ¡BASTA! e hicieron frente al mismo, convirtiéndose en catalizador mundial de las marchas en pro de los derechos humanos de las personas LGTBIQ+; y el 28 de junio quedó establecido como el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+.
[3] Etimológicamente hablando, la palabra «sínodo», derivada de los términos griegos syn (que significa «juntos») yhodos (que significa «camino»), expresa la idea de «caminar juntos».
[4] Alfa y Omega 29/07/2021.
[5] Cristianos Homosexuales de Madrid. Hoy Comunidad Cristiana LGTBI+H.
[6] Comunidad Arcoíris de Sevilla que junto a CVX trabajan la pastoral familiar de la diversidad sexual.
[7] El 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades psiquiátricas. Se instaura el Día Internacional conta la LGTBIfobia.
[8] Por motivos de extensión, remito al libro coordinado por el profesor Javier de la Torre (2020) “Homosexualidades y cristianismo en el siglo XXI”. Madrid. Dykinson. Podrán comprobar las iniciativas pastorales y comunidades arcoíris a nivel nacional e internacional.
[9] Libro “Santos Accidentales: Encontrando a Dios en las personas equivocadas”, de Nadia Bolz-Weber, 2019
BIBLIOGRAFÍA
BOLZ-WEBER, N. (2019). Santos accidentales. Encontrando a Dios en las personas equivocadas. Hialeach,FL,USA. Juanuno1 Ediciones.
DE LA TORRE, J. (Ed.). (2020). Homosexualidades y cristianismo en el s. XXI. Madrid. Dykinson.
FRANCISCO, S. (2016). Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia, Sobre el amor en la Familia (Vol. 250). Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino.
HELMINIAK, D. (2003). Lo que la Biblia realmente dice sobre la homosexualidad. Barcelona-Madrid. Egales.
LINGS, R.(2021).Amores bíblicos bajo censura. Sexualidad, género y traducciones erróneas. Madrid. Dykinson.
MARTIN, J. (2018). Tender un puente. Cómo la IGLESIA CATÓLICA y la COMUNIDAD LGBTI pueden entablar una relación de respeto, compasión y sensibilidad. Bilbao: Mensajero. Grupo de Comunicación Loyola.
ROMERO, P. (2020). Caminos de reconciliación. Diez historias de fe y amor LGTBI. Madrid. PPC
TENDA DI GIONATA (Asoc.) (2020). Padres afortunados. Vivir como creyentes la homosexualidad de los hijos. Autoedición.
VV.AA. (2019). Teologías queer: Devenir el cuerpo queer de Cristo. CONCILIUM, Revista (383).
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Fuente CVX-E/Politica-mente
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