La vida tiene sentido desde el principio. Navidad.
Del blog de Tomás Muro La Verdad es libre:
1.- Palabra: logos: sentido
El prólogo, el comienzo del evangelio de san Juan tiene una gran solemnidad y un gran contenido existencial y cristológico.
Al mismo tiempo, este comienzo del evangelio de Juan es un canto al humanismo, a lo humano, que se construye sobre lo biológico. Es un canto a la Palabra: a la razón, a la sensatez, al sentido de la vida. Todo eso -y más- significalogos. Desde el comienzo existe la Palabra, la razón, el sentido de la vida (logos).
2.- La vida comienza de nuevo
San Juan piensa y redacta su evangelio teniendo como transfondo el Génesis y la creación de una nueva humanidad.
- Si al comienzo la tierra era un caos (Génesis) en el evangelio desde principio existía la palabra (Logos – razón, sentido): todo tiene un sentido por principio, todo está en orden y bien puesto.
- La Palabra, JesuCristo, vuelve a crear una nueva humanidad, que no es un caos, sino que es vida, luz y sentido.
- Si la vida no tuviese sentido, Dios no la habría creado.
- Hay un texto precioso y delicado en el libro de la Sabiduría, que dice:
Tú, Señor, amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que has hecho, pues, si algo hubieses odiado, no lo habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas y los seres si no hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia si Tú no las hubieses llamado? Pero Tú a todos perdonas, porque son tuyos, Señor que amas la vida. (Sabiduría 11,24-26).
- La Palabra era luz: separación entre luz y tinieblas del Génesis.
- La palabra era Vida: toda la creación es un canto a la vida. La Palabra era creación y creatividad
Esa vida y esa luz se hacen presentes de nuevo en la humanidad y es lo que celebramos en Navidad: la vida, la luz y el sentido de la vida. Cristo es el nuevo Adán, está naciendo una nueva humanidad
Vendrán oscuridades y tempestades, pero la luz está en medio de nosotros
3.- ¿Quién es JesuCristo?
- Este prólogo del evangelio joánico es como un acto de fe que responde a la cuestión ¿Quién es JesuCristo? La tradición de San Juan despliega una meditada y densa respuesta a esa cuestión. El texto dice de JesuCristo que es palabra y que esta palabra es desde el principio: luz y vida.
- JesuCristo es una “Palabra” “en – carnada”, es Palabra, expresión de Dios que quiere hablar, dialogar con el ser humano.
- Para que un diálogo sea tal, para que fluya la razón, el sentido, la sensatez, ha de ser un diálogo entre iguales. Cristo es hombre como nosotros, Es imposible un diálogo sano entre desiguales, entre el poder y los “inferiores” no puede haber diálogo, sino imposición.
- Dios se ha hecho igual a nosotros (menos en el pecado) en Jesús. Jesús se sienta a la mesa con nosotros para hablar con nosotros (homilía), para animarnos (Emaús), para perdonarnos, (publicanos, pecadores, Zaqueo, y prostitutas), Jesús habla con nosotros, (luz) ¿Con cuántas personas no se sentó y habló Jesús en su vida? Nicodemo, la samaritana, la mujer adúltera, el centurión romano, el joven rico, etc. Jesús es Palabra humana como nosotros y con nosotros, Palabra que nos acerca a Dios.
- El papa Francisco con muy buena voluntad ha abierto en la Iglesia un tiempo, un proceso hacia la sinodalidad (sínodo significa “caminar juntos dialogando”). ¿Querrá Dios que sea un tiempo y un proceso de caminar juntos? No es el momento, no debiera ser el momento del báculo de poder, sino del bastón de peregrinos. No es el momento de la altura, sino del barro humano.
- Que Dios sea Palabra nos está indicando la voluntad de Dios de hablar con nosotros: sentarse a la mesa de la vida para hablar con nosotros. Dios quiere dialogar con nosotros. Tal es la auténtica y definitiva sinodalidad: Dios habla y camina con nosotros.
Pues bien, Navidad es que Dios se ha hecho barro, como nosotros, ha vivido y vive con nosotros, se hizo persona humana como nosotros, camina con nosotros.
4.- vv14-18 Palabra en-carnada.
La Palabra se hizo carne, se hizo ser humano. (v 14).
Y tal es JesuCristo. Jesús débil y pobre es expresión, concreción de sentido. Si una persona ve que en Jesús hay sentido, hay luz y hay vida, ha conseguido mucho en la vida, pues los que acogen la Palabra son hijos de Dios.
Comenzamos a ser personas cuando acogemos la Palabra, que nos hace Hijos de Dios: es decir, seres que vivimos en otros esquemas de valores humanistas y cristianos.
Y esta palabra se hizo carne: Esta Palabra es Jesús.
Desde esta posibilidad de vivir y convivir en razón, luz y con sentido, nos deseamos una feliz Navidad.
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