Hans Küng, el primer teólogo del Vaticano II sancionado por Juan Pablo II, muere en Tubinga a los 93 años
Wojtyla y Ratzinger lo condenaron por cuestionar la infalibilidad papal
Falleció “en paz en su casa de Tubinga”, dijo una portavoz de la Fundación Weltethos sobre el teólogo, considerado uno de los mayores divulgadores de los temas católicos en el mundo con una obra traducida a más de 20 idiomas
Juan XXIII le nombró consejero oficial del Concilio Vaticano II y Küng actuó como experto y asesor de los obispos de su país entre 1962 y 1965
Küng se convirtió en el primer sancionado del pontificado de Juan Pablo II. En 1980 dejó de pertenecer a la Facultad de Teología de la Universidad de Tubinga, pero conservó, por un estatus especial, su cátedra de Teología Ecuménica y Dogmática, así como la dirección del Instituto de Investigación Ecuménica.
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| RD/EFe
El teólogo católico suizo Hans Küng, conocido por haber negado la infalibilidad del papa, lo que le causó la suspensión del Vaticano en 1979, murió este martes en Tubinga (suroeste) a los 93 años, informó su fundación.
Küng falleció “en paz en su casa de Tubinga”, dijo una portavoz de la Fundación Weltethos sobre el teólogo, considerado uno de los mayores divulgadores de los temas católicos en el mundo con una obra traducida a más de 20 idiomas.
Nacido en Sursee, Lucerna, Suiza el 19 de marzo de 1928, Küng se licenció en 1953 en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, se ordenó sacerdote en 1954 y fue destinado a la diócesis de Basilea. Amplió estudios y obtuvo el doctorado en Teología con la tesis “La justificación en Karl Barth”
Consejero oficial de Vaticano II
El papa Juan XXIII le nombró consejero oficial del Concilio Vaticano II y Küng actuó como experto y asesor de los obispos de su país entre 1962 y 1965.
Publicó entre sus primeras obras “El concilio y la unidad de la Iglesia”, “Las estructuras de la Iglesia”, de 1964 y “La libertad hoy”, de 1966.
Fue en 1967 cuando publicó “La Iglesia”, una de sus obras polémicas en la que se pronunciaba sobre la supresión del “imprimatur” o censura previa de los libros teológicos y la abolición del celibato y a la que en 1976 siguió “¿Infalible?: una pregunta”, en la que se manifestaba contra el dogma de la infalibilidad pontificia.
Por esta obras, la Congregación para la Doctrina de la Fe, antiguo Santo Oficio, abrió un sumario en 1967 y otro en 1971.
El 21 de febrero de 1975 el Vaticano realizó una declaración mediante la cual no se dictaban sanciones disciplinarias contra el teólogo pero se le amonestaba a que no siguiera enseñando tesis “que se oponen a la doctrina de la iglesia católica”, pero se negó a retractarse.
“Ya no puede ser considerado un teólogo católico”
En 1979 la Congregación para la Doctrina de la Fe le sancionaba con la retirada de la autorización eclesiástica para ejercer la enseñanza y precisaba: “ya no puede ser considerado un teólogo católico”.
Küng se convirtió en el primer sancionado del pontificado de Juan Pablo II. En 1980 dejó de pertenecer a la Facultad de Teología de la Universidad de Tubinga, pero conservó, por un estatus especial, su cátedra de Teología Ecuménica y Dogmática, así como la dirección del Instituto de Investigación Ecuménica.
Desde 1995 presidía la Fundación Ética Mundial “Weltethos” (Ethos universal), que él creó y a través de la que se encargó de estudiar y fomentar el diálogo entre religiones.
Pese a que en 2003 los líderes políticos y religiosos alemanes destacaron los méritos de Küng y solicitaron a la Iglesia católica su rehabilitación, en 1997 el cardenal Ratzinger, entonces precepto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, y que después llegaría al Papado como Benedicto XVI, descartó la posibilidad de la rehabilitación del teólogo suizo.
Fue amigo personal en el pasado del ahora papa emérito y compañero suyo en la Universidad de Tubinga. Benedicto XVI recibió al teólogo Küng en Castelgandolfo, la que fue residencia de verano de los papas, en septiembre de 2005, en una entrevista que el teólogo calificó de “esperanzadora“.
Francisco, “una primavera católica”
Sobre el papa Francisco, Küng confió en una entrevista concedida en 2013 al semanario alemán “Der Spiegel” que confiaba en que pondría fin al celibato entre los sacerdotes católicos, al tiempo que criticó el proceso de beatificación de Karol Wojtyla.
Aseguró que con Jorge Bergoglio al Vaticano llegó una “primavera católica” a la Iglesia, tanto en la forma como en los contenidos, y dijo que ello supuso una “ruptura” con lo que “representó” Benedicto XVI.
Ese mismo año Küng dijo que se planteaba recurrir al suicidio asistido para poner fin a su vida, ante la progresión que sufría de la enfermedad de Parkinson.
“No quiero seguir viviendo como una sombra de mí mismo”, escribió en el tercer y último volumen de sus memorias.
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Scompare davvero una grande figura nella teologia del'ultimo secolo, le cui idee e analisi devono fare sempre riflettere la Chiesa, le Chiese, la società, la cultura. https://t.co/o9fj1xZ5JU
— Pontifical Academy Life (@PontAcadLife) April 6, 2021
La Iglesia alemana reivindica el “compromiso teológico con el Evangelio” de Hans Küng
Pontificia Academia por la Vida: “Sus ideas y análisis siempre deben hacernos reflexionar sobre la Iglesia, las Iglesias, la sociedad, la cultura”
‘Somos Iglesia’ lo reconoce como uno de los padres de la Iglesia participativa y horizontal
El Instituto de Ética Global, fundado por Küng, se compromete a “continuar con sus valores de responsabilidad y diálogo con todos”
La Universidad de Tubinga reconoce su “compromiso mundialmente reconocido con la reforma de la iglesia y el diálogo entre religiones”
‘Somos Iglesia’ subrayó “la perseverancia vital de Küng por renovar la Iglesia católica romana, y su compromiso con el ecumenismo y el diálogo de las religiones de mundo”
Los obispos alemanes lamentaron la pérdida de Hans Küng, un “investigador reconocido y controvertido”, cuya mayor preocupación fue “hacer comprensible el mensaje del Evangelio y darle un lugar en la vida de los fieles”, tal y como señaló en una declaración pública el presidente del Episcopado, Georg Bätzing.
El líder de la Iglesia germana agradeció al teólogo suizo su compromiso por “vivir el ecumenismo” y trabajar por el diálogo interreligioso, que se visibilizó en el Instituto por la Ética Global,encargado de anunciar su muerte, a los 93 años, y asegurar que su compromiso “con los valores, la responsabilidad global y el diálogo” continuarán tras su muerte.
Bätzing, aunque admitió que “hubo tensiones y conflictos entre el teólogo y la Iglesia oficial”, quiso agradecer a Küng “sus muchos años de trabajo y su compromiso como teólogo católico en la mediación del Evangelio”. Una reivindicación que, todavía, no ha llegado de la Santa Sede que hace cuarenta años condenaba a uno de los mayores teólogos del siglo XX, aunque la Pontificia Academia por la Vida sí ha reconocido que “sus ideas y análisis siempre deben hacernos reflexionar sobre la Iglesia, las Iglesias, la sociedad, la cultura”.
Por su puarte, la Universidad de Tubinga, donde durante tantos años ejerciera de profesor, también quiso rendir homenaje al teólogo, quien siguió enseñando desde el Instituto Ecuménico. Para el centro, con la marcha de Küng se pierde “un investigador productivo, un erudito extremadamente creativo y un teólogo excelente”, tal y como afirmó su rector, Bernd Engler. “Con el Instituto de Investigación Ecuménica y el Instituto de Ética Global de nuestra universidad, Küng ha creado instituciones de importancia duradera y, por lo tanto, ha moldeado profundamente la universidad. Con su compromiso mundialmente reconocido con la reforma de la iglesia y el diálogo entre religiones, ha hecho una contribución significativa”, añadió.
Finalmente, desde ‘Somos Iglesia’ se subrayó “la perseverancia vital de Küng por renovar la Iglesia católica romana, y su compromiso con el ecumenismo y el diálogo de las religiones de mundo”. En opinión de este movimiento, Küng fue uno de sus ‘padres espirituales’.
Das Weltethos-Institut trauert um seinen Inspirator, den Gründer des Projekts Weltethos, Hans Küng. Sein Lebenswerk aber wird fortgeführt. Es ist uns eine Ehre und bleibt unser Auftrag, die Ideen und das Engagement Hans Küngs für Werte, Weltverantwortung und Dialog fortzuführen. pic.twitter.com/kuokdNwylU
— Projekt Weltethos (@WeltethosInst) April 6, 2021
Fuente Agencias/Religión Digital
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