Que digan lo que quieran, pero yo os digo que Dios os ama
Del blog de Tomás Muro La Verdad es libre:
- Se os dijo … pero yo os digo. Las bienaventuranzas comienzan y presiden este capítulo quinto de Mateo y toda la moral / ética del cristianismo.
(Tengamos presente que Mateo es un evangelio escrito para cristianos de origen judío, que conocían muy bien el AT)-
Por eso en el NT cambia toda la decoración: Jesús -y ya no Moisés-, sube a un monte, que no es el Sinaí, y promulga un nuevo decálogo, que no son los diez mandamientos, mucho menos los 613 preceptos de los judíos, sino las bienaventuranzas.
Mateo hila muy fino y compone este esquema literario, que pone en boca de Jesús: En el AT, en el Sinaí se os dijo, ahora: pero yo os digo…
Hemos de pensar que el AT es también palabra revelada y es palabra de Dios. Pero Jesús tiene “la osadía” de prescindir y dejar en un segundo plano ese AT y “soy yo quien os digo”.
Jesús propone unas antítesis de las que hoy hemos escuchado cuatro: el homicidio, el adulterio, el divorcio y el juramento.
- alternativas.
¿Cuál pueda ser nuestro criterio de comportamiento moral (ética)?
- En el cristianismo, la mentalidad legalista no es fuente de moralidad, la letra por la ley, mata, el espíritu es quien da vida (2Cor 3,6). Jesús da un vuelco a la moralidad legalista del Derecho Canónico. La ley, el sábado han sido hechos para el hombre y no el hombre para la ley, (Mc 2,27)
- Podemos caer en un fundamentalismo legalista eclesiástico. Si los judíos tenían 613 preceptos, el Código de Derecho Canónico tiene 1752 cánones además de centenares de normas eclesiásticas, litúrgicas, etc…
- Se os dijo, pero yo os digo. ¿Y qué es lo que dice JesuCristo. El único criterio cristiano de moralidad es cristiano es el amor: amar a Dios y al prójimo.
La moralidad cristiana es acoger lo que Jesús dijo: la Misericordia de Dios.
- o Jesús no dijo: eres una adúltera, sino yo no te condeno, (Jn 8,36).
- o Jesús no dijo: eres una histérica, sino que curó a aquella mujer que perdía la vida (sangre), (Lc 8,43).
- o Jesús no dijo: eres un neurótico perdido, sino que equilibró a aquellos hombres epilépticos, neuróticos (endemoniados), (Mt 9,32).
- o Jesús no dijo: este centurión romano es un invasor y opresor, sino que dijo: no he visto en Israel una fe tan grande, (Lc 7,9).
- o Jesús no dijo a Pedro: me has negado, sino que le dijo ¿me amas? (Jn 21,15-17).
- o Jesús no dijo a Judas: eres un traidor, sino que tras darle el pan le dirá para hacerle recapacitar: amigo ¿con un beso me entregas? (Mt 26,60).
- o Jesús no dijo: eres un vulgar ladrón. Sino que dijo: hoy estarás conmigo en el paraíso, Lc 23,39.
- o Jesús no dijo a Dios en la cruz: mátalos a todos, sino: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen. (Lc 23-24).
Se nos han dicho e impuesto con un sinfín de normas, leyes; ¡se nos han dicho tantas cosas ajenas al Nuevo del Nuevo Testamento y al pensamiento de Jesús!. Incluso se nos ha amenazado con la condenación del infierno, sin embargo Jesús nos dijo y habló de la alegría del cielo: Jesús nos ha dicho: no perdáis la calma, no tengáis miedo, yo os aliviaré…
- La predicación de Jesús (el Reino de Dios)
La predicación de Jesús expresa sobre todo la presencia de la bondad y la misericordia de Dios para con el ser humano. El concepto fundamental y central del Evangelio de JesuCristo es la misericordia y es la clave de la vida cristiana.[1]
Escribía Paul Tillich, teólogo luterano de mediados del siglo XX:
Cuando oigáis la llamada de Jesús, olvidad todas las doctrinas cristianas, olvidad vuestras propias convicciones y vuestras dudas particulares. Si alguna vez Le seguís a Jesús, olvidad toda la moral cristiana, vuestros logros y vuestras dudas particulares. Nada se os pide -ninguna idea de Dios, ninguna bondad especial propia, ni que seáis religiosos, ni que seáis cristianos, ni siquiera que seáis sabios, ni que os atengáis a una moral. Lo que se os pide es tan sólo que os abráis a lo que se os da y que queráis aceptarlo: el Nuevo Ser (JesuCristo), el ser de amor, de justicia y de verdad que se manifiesta en Aquel cuyo yugo es llevadero y cuya carga es ligera.[2]
La ética y la moral cristiana es lo que Jesús nos dice:
Se os ha dicho y nos pueden decir todo lo que quieran,
pero yo os digo… que Dios es amor.
[1] W. Kasper, El desafío de la misericordia, Maliaño-Cantabria, Ed Sal Terrae, 2015, 74).
[2] P. Tillich, Se Conmueven los Cimientos de la Tierra, Barcelona, Ed Nopal, 1968, 160.
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