Tras el salvaje ataque homófobo a un joven en el metro de Barcelona, el Observatori contra l’Homofòbia alerta de un repunte de agresiones a manos de adolescentes
Ampliamos la noticia qué publicábamos hace unos días:
La agresión homófoba sufrida el pasado sábado en el metro de Barcelona por Diego Martos, un joven que se dirigía a su trabajo, ha conseguido romper el ‘techo de cristal’ informativo, alcanzando la portada en medios generalistas y desencadenando una ola de reacciones de solidaridad. Dos de los agresores (uno de ellos menor) han sido detenidos. Una repercusión de la que nos congratulamos, y que esperamos sirva como punto de inflexión en una realidad que ha denunciado el presidente del Observatori contra l’Homofòbia (OCH) de Cataluña, Eugeni Rodríguez: el repunte de este tipo de agresiones a manos de agresores adolescentes.
Muchos de nuestros lectores conocerán ya lo sucedido. El pasado sábado, alrededor de las seis de la mañana, Diego Martos, un joven enfermero jiennense que trabaja en Barcelona, se dirigía en la línea 4 del metro hacia el trabajo cuando se topó con un grupo de cuatro jóvenes que comenzaron a molestarle. Él mismo lo contó en un texto que difundió inicialmente en Instagram: «Cuatro niños han decidido vacilarme. A la primera me he callado y me he cambiado de sitio. Cuando me ha seguido uno ya le he dicho: ‘¿Y a ti que te pasa?’ y se me ha levantado a decirme que le diga hombre a hombre eso mismo, ya he decidido ignorarle. Después ha dicho: ‘claro, es que no eres hombre, eres un maricón’, a lo cual le he contestado que lo que era él es tonto. Han seguido amenazándome hasta que he llamado al interfono de urgencias, me han contestado pero solución no me han dado».
La agresión, por desgracia, no se quedó ahí: «Ya bajando en mi parada [Urquinaona, en pleno centro de Barcelona] a punto de coger las escaleras por las espaldas me han derribado y me han pateado. Al principio me defendí y dos acabaron en el suelo, pero eran cuatro contra mí así que me encogí a esperar que pasara. Los vigilantes de seguridad llegaron pronto, y me toco la cara y me la encuentro llena de sangre. Finalmente vienen los mossos y la ambulancia. Desde las seis de la mañana hasta ahora dando vueltas. Al menos ahora sé lo que se siente al que ten puntos. Pero claro, veía borroso. Al hospital al oftalmólogo. Estoy bien, me han dado seis puntos que me dejarán una bonita cicatriz y el ojo está bien, solo que voy a tener un complemento durante un mesecillo. Ahora voy a dormir un rato si puedo», terminaba la narración, que el joven publicaba junto a una fotografía que ya se ha hecho viral que muestra hematomas en un ojo y un profundo corte inmediatamente por debajo del párpado inferior. «Así de guapo me han dejado. No es que sea morboso, es que necesitava verme y además para la denuncia», añadía.
Por cierto, que según ha declarado el joven a La Sexta, en el vagón de metro había otras personas que en ningún momento le arroparon:
Por lo que se refiere a los agresores, dos de ellos fueron retenidos por los vigilantes de seguridad del metro de Barcelona y detenidos por los Mossos. Uno ha pasado ya a disposición judicial, mientras que el otro, menor de edad, se encuentra a la espera de declarar ante la Fiscalía de Menores. Los Mossos ya habrían identificado además al resto. El Ayuntamiento de Barcelona ya ha anunciado su intención de personarse como acusación particular en la causa que se abra contra ellos.
El relato de Diego Martos, lo gratuito de la agresión y la potencia de la imagen conseguían esta vez lo que otras agresiones por LGTBfobia no consiguen: convertirse en noticia destacada en los medios generalistas y desencadenar una impresionante oleada de solidaridad con el joven, con mensajes de la alcaldesa de Barcelona, que según cuenta Martos en Twitter se ha puesto en contacto con él; del alcalde de Huelma, su pueblo, cuyo Ayuntamiento ha convocado este lunes a las 19:30 horas una concentración de repulsa por lo sucedido; del presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent; del coordinador de IU en Andalucía y político gay visible Antonio Maíllo; del cineasta Juan Antonio Bayona, y de muchísimos otros.
Los Mossos d’Esquadra han confirmado el ataque así como la detención de dos personas, que fueron retenidas por vigilantes de seguridad y entregados a los policías.
El Observatori contra l’Homofòbia alerta sobre un brote de agresiones
El Observatori contra l’Homofòbia de Cataluña, por su parte, también ha expresado su voluntad de dar soporte a Diego Martos durante todo el proceso y coordinar acciones con el Ayuntamiento de Barcelona. Su presidente, Eugeni Rodríguez, ha destacado el trabajo de los Mossos d’Esquadra en el caso. «Ante una agresión LGTBI, lo más importante es acabar con la impunidad y demostrar que todos los instrumentos, tanto institucionales como de servicio público, funcionamos de forma coordinada y eficiente». Rodríguez alerta de que estamos ante un «brote de agresiones hacia el colectivo LGTBI en Barcelona» por parte de un perfil de agresores que tiende a ser, precisamente, el de chicos adolescentes.
Rodríguez también ha anunciado su voluntad de acordar con Metro de Barcelona un protocolo que mejore la seguridad de las personas LGTBI y «la eficacia y la capacidad de reacción por parte del personal para fortalecer la cadena de seguridad ante cualquier tipo de agresión».
Nuestra solidaridad con Diego Martos
Desde dosmanzanas expresamos, como no podía ser de otra manera, nuestra solidaridad con Diego Martos. Un joven que según se desprende de sus redes sociales encara la vida con grandes dosis de humor y cuenta con una sólida red de soporte que ojalá le sirva para amortiguar las consecuencias de la agresión que ha sufrido, tanto físicas como psicológicas. Nos quedamos para terminar con una frase de uno de sus tuits, que posiblemente ha pasado desapercibida: «Hay que seguir protegiendo a la gente frente al discurso reaccionario de otros». Ese es, probablemente, el verdadero quid de la cuestión.
Fuente Dosmanzanas
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