Condenan a una madre a realizar un curso de reeducación por impedir a sus hijos ver a su padre gay
Una madre que impedía que sus hijos, de nueve y once años, vieran a su padre homosexual por “miedo a su estilo de vida gay” ha sido demandada y sentenciada. La mujer de Pretoria (Sudáfrica) “deberá restituir, de inmediato, las visitas y además acudir a clases de educación parental”, según ha determinado un juzgado de este país.
La madre llegó a impedir de forma total que el progenitor, que vive con su pareja, un hombre, viera a sus hijos. Para tomar esta decisión, esta alegaba que sentía temor por sus pequeños, debido al estilo de vida del hombre. Esto contradice la sentencia de divorcio, firmada el pasado mes de febrero, que determina que el demandante tiene acceso total a los niños.
La mujer ha llegado, incluso, a mandarle citaciones judiciales, criticando su “forma de promover su orientación sexual y modo de vida con sus hijos”. En las que, además, solicitaba que los niños no vieran a sus amigos hombres, punto que también ha rechazado el juzgado. Un experto en psicología ha asegurado que los niños no tienen ningún tipo de trauma.
La madre defendía en su alegato que ella ha crecido en una cultura en la que la homosexualidad es considerada un pecado. Esto fue muy discutido en la corte ya que mostraba cómo la mujer diferenciada claramente su pensamiento “sobre los gais, que describió como personas que solo tienen preocupaciones sexuales, y sobre los heterosexuales que, por el contrario, ocupan su tiempo en muchas actividades y que, ocasionalmente, practican sexo”.
Tras determinar que los miedos de la progenitora se deben a su concepción errónea en referencia a la comunidad gay, el tribunal ha sentenciado que el padre puede seguir viendo a sus hijos y que la madre asista a un curso de educación parental.
A pesar de que Sudáfrica fue el primer país del mundo en tener una Ley constitucional de discriminación basada en la orientación sexual, también ha sido el primer país de África en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque todavía muchos gais se enfrentan a la violencia y la marginación.
Fuente Oveja Rosa
Comentarios recientes