El Cardenal Blase Cupich, a los inmigrantes indocumentados de Chicago: “No están solos. Vamos a acompañarles”
“La Iglesia está aquí y ahora para ustedes”, subraya el cardenal en televisión
“Todo ser humano está hecho a imagen de Dios, y merece ser tratado con todo respeto”
(Cameron Doody).- “No están solos. Vamos a acompañarles”. Este fue el emotivo mensaje que el cardenal Blase Cupich quiso compartir en un programa de televisión nacional con los inmigrantes de Estados Unidos, comprometiéndose, además, a que la Iglesia de Chicago vele “por la dignidad de todos” los que se sientan amenazados por el clima de miedo que actualmente se respira en el país.
En un foro comunitario organizado por Telemundo este fin de semana en la Iglesia de la Inmaculada en el barrio de Brighton Park, que llevaba por título “Latinos venciendo el miedo”, el arzobispo de la ciudad intervinó en un español fluido durante varios minutos, para asegurar al público -en su mayoría compuesto por inmigrantes de primera o segunda generación- que la Iglesia entiende y comparte sus temores.
“Esta es una nación de inmigrantes, y desde el principio la Iglesia ha acompañado a los que aquí buscaron refugio, y fueron recibidos en tiempos de persecución, de guerra y de hambre, ofreciendo a cambio de ciudadanía su lealtad y su trabajo”, empezó diciendo el cardenal, quien recientemente instruyó a los sacerdotes y a los directores de las escuelas católicas de Chicago para no colaborar con agentes de inmigración que no cuentan con una orden judicial.
“Todo ser humano -documentado o indocumentado- está hecho a imagen y semejanza de Dios”, clamó Cupich, “y por esta dignidad merece ser tratado con todo respeto”. Mandamiento este que el arzobispo de Chicago calificó enseguida como “verdad esencial de nuestra fe”.
“Por esta verdad estoy hoy aquí”, continuó: “para asegurarles, a ustedes inmigrantes y refugiados que se sienten amenazados ante las expresiones de odio públicamente manifestadas durante el último año, que no están solos. Que vamos a acompañarles“.
Cupich incluso tiró de su propia historia personal, para enfatizar la dignidad de cada inmigrante, documentado o no, y los beneficios que estos traen a Estados Unidos. Recordó que su abuelo llegó al país desde Croacia a principios del siglo XX siendo un mero adolescente y hablando solo un inglés básico.
La bienvenida que la familia recibió en la parroquia de Nebraska hizo que se sintieran en casa, añadió el cardenal, incluso porque todas las homilías se daban en croata. Un hecho este que Cupich, en declaraciones ofrecidas a los medios al margen del foro, rememoró para reivindicar los beneficios de una educación multilingüe. “No hay nada mal en ser bilingüe o trilingüe, porque esto demuestra que puedes comunicar con más gente… De no ser así, ¿por qué enseñamos idiomas en nuestros colegios?”, se preguntó el cardenal.
“Hoy nos encontramos en una ciudad que se benefició durante generaciones del trabajo de inmigrantes procedentes de todos los rincones del mundo”, finalizó diciendo el arzobispo en su intervención televisada por Telemundo. “Y desde aquí nos comprometemos como Iglesia a velar por la dignidad de todos, así como la Iglesia estuvo presente para apoyar a mis abuelos en el siglo pasado”.
“Quiero dejar bien claro a los nuevos inmigrantes hoy entre nosotros que la Iglesia está aquí y ahora para ustedes”, recalcó Cupich, antes de pedir que el público reunido en el templo de Brighton Park se uniera con él en un momento de silencio, “para orar por nuestros hermanos y hermanas inmigrantes que han construido y continúan sosteniendo a nuestra gran nación”.
Fuente Religión Digital
Comentarios recientes