Suiza termina con la prohibición de donar sangre a hombres homosexuales y bisexuales
Bajo la nueva regla, los hombres gays y bisexuales podrán donar mientras se hayan abstenido de mantener relaciones sexuales durante el año anterior.
Después de 40 años, Suiza levanta la prohibición de donaciiones de sangre a los hombres homosexuales y bisexuales, que queda limitada ahora a quienes hayan mantenido relaciones sexuales en el último año.
Por mediación de Swiss Transfusino SRC, una división de la Cruz Roja responsable de productos sanguíneos, la Agencia Suiza para Productos Terapéuticos (Swissmedic), aprueba este martes, 1 de febrero, la derogación de la normativa que prohibe donar sangre a hombres homosexuales y bisexuales en Suiza, aunque manteniendo una restricción de un año desde la última vez que el donante haya mantenido relaciones sexuales. La entrada en vigor de este nuevo protocolo se hará efectivo el 1 de julio, quedando la responsabilidad de su cuimplimiento a la sinceridad del donante, que tan sólo se verá obligado a rellenar un cuestionario antes de proceder a la donación.
Así, este país sigue la pauta dictada por otros países europeos como Irlanda, que el mes pasado aprobó una norma practicamente idéntica, levantando el veto permanente a este colectivo pero exigiendo abstinencia sexual por un año.
Las pautas anteriores prohibían que cualquier hombre que hubiera tenido relaciones sexuales con un hombre desde 1977 pudiera donar sangre, una regla anticuada heredada de los años ochenta.
En un comunicado, Swissmedic dijo que los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres se siguen encontrando “desproporcionadamente en riesgo” de contraer el VIH, pero estas nuevas directrices “no conducirán a un mayor riesgo para los receptores de transfusiones de sangre”.
El país helvético mantiene esta prohibición desde 1977, anticipándose incluso a la aparición del Sida, determinante para que muchos países iniciaran esta restricción, que sigue siendo discutible, tal y como señala Rudolf Schwabe, jefe de Swiss Transfusion, que indica que este cambio de protocolo marca «un primer cambio en la regulación discriminatoria», pero la nueva normativa está «lejos de ser perfecta», defendiendo que las pautas para la donación de sangre no deberían estar ligadas a la orientación sexual, sino en si el donante cumple las medidas de prevención mínimas para mantener relaciones con diferentes personas, independientemente de que sean relaciones homosexuales o heterosexuales.
Si bien en países como España, Italia, Polonia, México, Uruguay o Argentina, no existe ninguna restricción ni protocolo de exención con respecto a los donantes de sangre, también hay algunos lugares, como Israel, Bélgica y Venezuela, donde está terminantemente prohibido la donación de sangre por parte de personas homosexuales. En un punto intermedio están Japón, Suecia, Grecia, Hungría, Irlanda, Reino Unido, Brasil, Australia o Nueva Zelanda donde mantienen un veto de un año después de la última relación sexual a los hombres homosexuales.
En esta misma línea de carencia de un año se encuentran los Estados Unidos, donde se reabría el debate sobre esta restricción tras la matanza del club Pulse de Orlando, donde las mayoría de las víctimas eran personas homosexuales, cuyos amigos se veían imposibilitados para ofrecer su sangre. Casos especiales son los de Francia y Sudáfrica, mientras que en el país galo se mantiene la restricción de un año, sí pueden donar aquellas personas que están en una relación monógama, al igual que en el país africano, siendo la carencia de 6 meses para aquellos que mantengan relaciones esporádicas con diferentes personas, independientemente de que sea en una relación homosexual o heterosexual.
Fuente Cáscara amarga/Universogay
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