Más de 300.000 menores forman parte un cruel ejército repartido por todo el planeta
Misiones Salesianas: “El lugar de los niños no es el frente, sino el patio y la escuela”
Misiones Salesianas, ante el Día Internacional contra la Utilización de los Niños Soldado
Recuperar a estos chicos no es una tarea sencilla, pero hay que apostar por ellos. Hay que cambiar sus dinámicas y que conozcan otro lenguaje que no sea el de las armas y la violencia
(Misiones Salesianas).- Siria, República Centroafricana, Yemen, Sudán del Sur, Somalia… son países en conflicto y en todos ellos los niños y niñas son obligados a participar en la guerra. Además, los menores se enfrentan a una nueva amenaza: los grupos islámicos radicales que secuestran a menores para utilizarlos como combatientes, como esclavos, como escudos humanos o para perpetrar atentados.
Sin embargo, “el lugar de los niños no es el frente sino el patio y la escuela”, explica Ana Muñoz, portavoz de MISIONES SALESIANAS. Los misioneros salesianos trabajan para que los niños y niñas más vulnerables se sientan protegidos, acogidos… reciban educación y puedan tener un futuro.
Entre ellos, reciben especial apoyo los menores que han sido utilizados como soldados en conflictos. “Recuperar a estos chicos no es una tarea sencilla, pero hay que apostar por ellos. Hay que cambiar sus dinámicas y que conozcan otro lenguaje que no sea el de las armas y la violencia”, explica Muñoz. Y la realidad es que es posible.
Hay cientos de casos en la Ciudad Don Bosco de Medellín, donde trabajan en la recuperación de niños y niñas que han estado en las guerrillas. Manuel es uno de ellos. “Mi fusil era mi mejor juguete y he tenido que aprender a jugar al balón”, explica el menor. Manuel tuvo la suerte de ser uno de los chavales que consiguió entrar en los programas de desarme y hoy ha olvidado esos días difíciles.
También en República Centroafricana los misioneros salesianos han comenzado un programa de desarme de menores en el que participan alrededor de 100 niños y niñas excombatientes. “Están muy felices. Algunos dicen que la razón que les movía a entrar en los grupos armados era porque no sabían qué hacer en la vida y se veían obligados a tomar las armas. Otros que fueron manipulados y, a veces, obligados por los jefes locales. Todos se arrepienten y tienen la esperanza de poder convertirse en profesionales y buenos ciudadanos”, explica Desiré Adjeckam, misionero salesiano en el Centro Don Bosco de Damala (Bangui).
Sin embargo, otros niños y niñas no tienen esa oportunidad y hoy seguimos hablando de más de 300.000 menores utilizados como soldados en los conflictos del planeta. En el Día Internacional contra la Utilización de los Niños Soldado, que se celebra mañana 12 de febrero, desde MISIONES SALESIANAS queremos pedir a gobiernos y organismos internacionales que protejan de manera especial a los niños en los conflictos y que persigan estas malas prácticas. ¡No más niños soldado!
Fuente Religión Digital
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