La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, rechaza la propuesta de las asociaciones y ha confirmado que no encabezará la Marcha del Orgullo LGBTI el próximo 4 de julio, porque “no va con su carácter” pero que hará “todo lo posible para que sea fantástica”.

Carmena ha señalado que el Ayuntamiento hará todo lo posible para que el ruido no moleste a los vecinos en este “Día Grande”, que considera “muy emblemático de Madrid y es muy importante”, dice en declaraciones a Europa Press la dirigente de Ahora Madrid. “Nos gustaría muchísimo que tuviera una gran resonancia y que fuera una fiesta de Madrid, que nos identifiquemos como que forma parte de Madrid”, ha apuntado.

La primer edil también ha destacado que “reducirá mucho su participación y asistencia en actos puramente oficiales”, entre los que se incluyen los religiosos en las fiestas de Madrid, porque considera “la gestión es mucho más importante que la representación”. “En líneas generales tendré una política de actos que iré valorando poco a poco, pero creo que en muchas ocasiones se recurre a que estén presentes las autoridades en determinados actos y uno se pregunta para qué. Entonces intentaré preguntarme para qué voy a ir a ese acto si a cambio de eso puedo hacer otra cosa. Intentaré hacer política de actos con el ‘para qué’. Haremos ruedas de prensa cómodas. Quiero estar en la gestión, lo institucional es la gestión”, ha señalado.

Manuela Carmena se ha mostrado “desbordada” con el “muchísimo cariño” que le han trasmitido durante todas estas semanas. “Las manifestaciones de cercanía me encantan. Doy muchísimos abrazos y eso me va a llenar de energía positiva, porque tener 3.000 abrazos en el cuerpo eso tiene que ser fantástico y me encanta. Pero esto pasará, todo el mundo se acostumbrará y volveremos a bajar ese nivel que ha provocado esa enorme ilusión por el cambio en Madrid”, asegura.

El acuerdo entre Ahora Madrid y el PSM (PSOE) implantará un plan integral para proteger los derechos LGBT

Fruto del acuerdo entre Ahora Madrid y el PSM (PSOE) se implantará un plan integral para proteger los derechos LGBT. En los seis puntos del acuerdo alcanzado entre la ex vocal del CGPJ y el el líder municipal socialista, Antonio Miguel Carmona destaca el número cuatro: “Para un Ayuntamiento igualitario, se desarrollarán medidas contra la discriminación en función de género y se promoverán criterios de paridad y políticas locales feministas. Se implantará un plan integral para proteger los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Y otro contra la exclusión de las personas sin hogar. Se implementará un plan de inserción laboral para jóvenes; y ayudas para becas de comedor, material escolar y transporte público. Además, se revisarán las tasas municipales, especialmente ofreciendo precios más asequibles para familias numerosas con necesidades especiales, desempleados de larga duración, discapacitados o grupos de exclusión social. Y se penalizará la acumulación de vivienda con fines especulativos dentro de las competencias municipales”.

Esta declaración de intenciones augura una normalización de las relaciones entre la institución municipal y la comunidad homosexual, que en esta última legislatura se había deteriorado notablemente con la popular Ana Botella como alcaldesa. Por el contrario la veterana abogada se ha mostrado claramente en sintonía con las demandas del colectivo, que pasan desde la vuelta del desfile del Orgullo a la Gran Vía al apoyo a la gestación subrogada.

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