Eslovenia, puede ser el primer país de la antigua Europa del Este en aprobar el matrimonio igualitario
Buenas e inesperadas noticias las que nos llegan desde Eslovenia, donde la posibilidad de que el matrimonio se abra a las parejas del mismo sexo resucita con fuerza pocos años después de que una primera iniciativa quedara frustrada por la presión conservadora. Un comité parlamentario aprobó este martes la propuesta por 11 votos a 2. Está por ver como transcurre el resto de la tramitación, pero el proyecto parece contar ya con mayoría suficiente para salir adelante.
Es interesante conocer la evolución histórica del asunto. hay que remontarse al año 2010, cuando el entonces gobierno esloveno, que se había comprometido a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo en el nuevo código de familia, se vio obligado a recular ante la reacción de los sectores católicos y de la derecha eslovena, que centraron su oposición especialmente en la cuestión de la adopción. En el mes de marzo de 2010 el Parlamento aprobaba la reforma que introducía el matrimonio igualitario en primera lectura, pero las presiones fueron tan fuertes que el Gobierno capituló y anunció en enero de 2011 que retiraba la medida.
Pese a ello, el Parlamento aprobó meses más tarde una versión modificada que al menos reconocía importantes mejoras en derechos a las parejas del mismo sexo (que en Eslovenia son reconocidas como parejas de hecho desde 2006). En lo que a la adopción se refiere, la nueva ley no permitía adoptar conjuntamente, pero sí que uno de los miembros de la pareja adoptara los hijos del otro. Pero ni siquiera estas modificaciones lograron apaciguar a los sectores católicos, que promovieron un referéndum vinculante, celebrado en 2012, en el que el código fue rechazado por un 55% de los votos. La participación ni siquiera llegó al 30%, y en la capital del país, Liubliana, el resultado fue favorable.
Eso no significó un parón en la evolución de los derechos LGTB en la más que sin duda es la más socialmente avanzada de las repúblicas exyugoslavas. En 2013, tras la celebración del referéndum, el Tribunal Constitucional de Eslovenia consideró inconstitucional la legislación eslovena en materia de herencia por discriminar a las parejas del mismo sexo. El fallo completaba una sentencia previa que ya consideraba inconstitucional la legislación eslovena de parejas de hecho por un motivo similar.
La discusión sobre el matrimonio igualitario se reactivaba sin embargo en diciembre de 2014, cuando Izquierda Unida, formación que cuenta con 6 de los 90 diputados del Parlamento esloveno, proponía de nuevo una reforma del código de familia para abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo. El proyecto parece contar además con el apoyo de dos de los tres partidos de la coalición gobernante: el Partido de Miro Cerar (formación centrista que gira en torno a la figura del abogado Miroslav Cerar, actual primer ministro), que cuenta con 36 diputados, y los Socialdemócratas, que cuentan con 6 diputados. El tercer partido de la coalición, el Partido Democrático de los Pensionistas, se inclina por dejar libertad de voto a sus 10 diputados.
También los 4 diputados liberales de la Alianza de Alenka Bratušek, en la oposición, apoyan el proyecto, que tendrá enfrente al Partido Democrático Esloveno (centro-derecha), con 21 diputados, y a los democristianos de Nueva Eslovenia (4 diputados).
A día de hoy, las perspectivas parecen ser buenas. Eslovenia esta cerca de convertirse, casi por sorpresa, en el duodécimo estado de Europa en aprobar el matrimonio igualitario tras Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Portugal, Reino Unido (con la excepción de Irlanda del Norte) y Suecia. Sería además el primer país de la antigua Europa del Este y de cultura mayoritariamente eslava en hacerlo, lo que le daría una especial carga simbólica. Habrá que ver no obstante qué sucede finalmente. Tras la aprobación en comisión, si no hay contratiempos el proyecto podría ser definitivamente aprobado por el pleno en marzo, pero dados los antecedentes cabe esperar de nuevo una fuerte resistencia desde el ámbito conservador y católico.
Comentarios recientes