Luxemburgo celebra su primera boda de una pareja del mismo sexo
El 1 de enero de este 2015 entraba en vigor la ley que permite el matrimonio igualitario en Luxemburgo, y ese mismo día se celebraba el primer enlace de una pareja del mismo sexo en el Gran Ducado. Los contrayentes, Henri Lorenzo Huber y Jean-Paul Olinger, fueron también en su día la primera pareja del mismo sexo en formalizar una unión civil en Luxemburgo, una vez que este tipo de uniones se aprobaron en 2004. En el pequeño país centroeuropeo, todos esperan que no se demore la boda de su primer ministro, Xavier Bettel, con su novio Gauthier Destenay, que se comprometieron nada más ser aprobada la ley.
El 18 de junio de 2014, la Cámara de Diputados de Luxemburgo aprobó, por una abrumadora mayoría de 56 votos a favor y 4 en contra, la ley que permite el matrimonio igualitario. La nueva normativa, que también permite la adopción homoparental plena, recorrió una larga andadura desde que inició su proceso en 2010 hasta su culminación en 2014, gracias a la determinación del actual primer ministro Xavier Bettel y su vice primer ministro Étienne Schneider, ambos abiertamente gais.
Sin embargo, la ley no ha entrado en vigor hasta este 1 de enero de 2015, fecha en la que se ha llevado a cabo la primera boda de una pareja del mismo sexo en Luxemburgo. Y se trata de una pareja emblemática, la formada por Henri Lorenzo Huber, de 61 años de edad, y Jean-Paul Olinger, de 60 años, que en su día fue también la primera pareja del mismo sexo en unirse civilmente. La ceremonia ha tenido lugar en la sala dedicada a las bodas del centro cultural de Differdange, y ha sido oficiada por el alcalde de la localidad, Roberto Traversini.
El alcalde tuvo la deferencia de habilitar las instalaciones y todo lo que se requería para celebrar el enlace, a pesar de que el 1 de enero es festivo en Luxemburgo. “Ha sido voluntad común de la alcaldía y la pareja que se vaya a celebrar el 1 de enero. Estoy muy satisfecho con esta ley y por lo tanto muy feliz de celebrar esta unión”, declaraba Traversini en los días previos. Por su parte, Henri y Jean-Paul comentaban sonrientes tras la ceremonia: “ya que podíamos aprovechar la nueva ley del matrimonio gay, ¿por qué no hacerlo ahora?”.
Pero hay otra boda que también esperan los ciudadanos de Luxemburgo. Se trata de la de su primer ministro, Xavier Bettel, quien poco después de aprobarse la ley el pasado 2014 comunicó su compromiso con el arquitecto Gauthier Destenay. En una entrevista concedida a Los Angeles Times declaraba: “Me lo pidió y le dije que sí. Lo que no puedo darle es aún la fecha”. Al igual que los luxemburgueses, nosotros también quedamos expectantes.
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