Homosexuales católicos buscan un espacio en la Iglesia
El debate de los homosexuales y la iglesia católica se libra no solo desde orillas conservadoras y excluyentes. Del otro lado, están los sectores de la comunidad LGBTI que quieren pertenecer a la Iglesia.
En Bogotá, desde hace cinco años, funciona un grupo de oración de homosexuales católicos, que no solo cumple la mayoría de los sacramentos, sino que adelanta obras sociales.
Noticias RCN logró un registro para televisión de la comunidad San Sebastián en el barrio Chapinero de Bogotá, el primer grupo de oración de homosexuales de la Iglesia católica en Colombia. “No es importante lo que esta allá afuera, sino que lo más importante somos cada uno de nosotros”, afirma uno de los participantes de la comunidad.
Homosexuales que se reconocen como miembros activos de la Iglesia católica aseguran que sienten el llamado de Dios para trabajar por la comunidad. “Son personas que tienen dones que pueden poner al servicio de otros, y esta comunidad lleva por lo menos cinco años trabajando dentro de la Iglesia para hacer su realización espiritual”, explica la psicóloga Martha Cuellar.
Este espacio en el que se reúnen cada semana a puerta cerrada, es, según describe uno de sus miembros, “una comunidad con la que podemos vernos, una comunidad en la que podemos realmente compartir”.
Después de un trabajo de investigación de más de un mes, Noticias RCN tuvo acceso a la reunión del grupo de oración en donde se realizó una liturgia.
Una vez al mes celebran el memorial de la muerte y resurrección con el sacramento de la eucaristía.
Los miembros de la comunidad aseguran que su fe es más fuerte que la discriminación de la que a diario son víctima.
“Se ha querido históricamente y culturalmente segregar a las personas de la población LGBTI del derecho de tener un desarrollo espiritual”, explica Cuellar.
Los integrantes de la comunidad católica LGBTI aseguran que sus obras dan cuenta de lo escrito en la Biblia y que no son una comunidad resultado de la reciente polémica suscitada en el Sínodo de la familia en Roma en torno a la participación de homosexuales en la Iglesia.
“Un homosexual, por ser hijo de Dios, lo ama, lo quiere”, asegura el párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, Adolfo Vera quien ve en la aceptación de homosexuales en su parroquia como un reto pastoral. “Ninguna condición de vida es pecado. Es pecado la forma como se vive”, agrega el religioso.
El padre Vera es visto como un líder por los integrantes de la comunidad católica LGBTI y considera al grupo homosexual católico como un “grupo bien conformado y consolidado” que buscó en varas comunidades de Chapinero un espacio en la Iglesia.
Vera puntualiza la postura de la Iglesia católica frente a las parejas conformadas por parejas del mismo sexo. “Nunca se va a poder acercar a nivel de la Iglesia la familia como institución conformada por personas del mismo sexo. Nunca por la Iglesia se va a aceptar la adopción de hijos, especialmente por los roles y las actitudes de los géneros masculino y femenino”, asegura. “Como cualquier persona heterosexual, la condición o la actitud de una persona homosexual, es dejarse orientar y conducir”, puntualiza el religioso.
Fuente NoticiasRCN.com
Comentarios recientes